Reos adiestrarán perros callejeros para ayudar a discapacitados
PROYECTO. La iniciativa de la veterinaria de Gendarmería, Jeannette Cazaudehore, es pionera en el país y permitirá sacar del estado de abandono a los canes y, además, podrá reinsertar socialmente a los reclusos de la cárcel Alto Bonito, quienes son capacitados para obtener este oficio.
"Aeste perro lo regalaron en el campo ya de grande, cosa que no se debe hacer, porque es adulto. Resulta que se comió una gallina, entonces estaba listo para ser sacrificado, ya que en el campo se ve si el perro sirve, bien. De lo contrario, se cuelga. Una señora que conoció su caso lo trajo hasta Alerce, vivía en la calle y ella lo alimentaba. Prefirió tenerlo en esa situación, antes que lo mataran", cuenta Fernando Vergara, quien fue la persona encargada de reclutar los canes y conocer de cerca la especial historia del perrito llamado "Calcetín".
Este particular perrito es de color negro, que se caracteriza por tener una patita blanca. Después de estar a punto de ser sacrificado, ahora es uno de los nueve perros que está siendo adiestrado por los internos de la cárcel concesionada de Alto Bonito de Puerto Montt para ayudar a las personas con discapacidad. Por ahora, están destinados para los no videntes.
Según dicen, es el más avanzado de los canes en el curso, tras ser seleccionados por la Agrupación Albergando Un Amigo, donde Fernando es uno de los dirigentes.
INICIATIVA CIUDADANA
La impulsora de este innovador proyecto, que es el único en el país, es la médico veterinaria de Gendarmería, Jeannette Cazaudehore, quien cuenta los alcances de esta iniciativa:
"Este es un proyecto piloto en el mundo que se ha hecho en las cárceles de otros países europeos con perros labradores. Acá en Chile lo hicimos por el afán también de responsabilidad social. Quisimos hacerlo con perros mestizos que están abandonados en las calles. Esta iniciativa servirá para los internos como una terapia psicológica y de rehabilitación y, a la vez, saldrán con el oficio de entrenador perros de asistencia".
La profesional detalla que durante todo este año han trabajo fuertemente en esta iniciativa y el lunes 25 de noviembre la llevaron a la práctica.
"Los resultados han sido muy bonitos. De verdad, para mí es súper emocionante ver cómo los perros de la calle tan inteligentes y abandonados han hecho muchas gracias. Además, los internos están súper comprometidos y motivados. Es una red de apoyo súper grande para los reos que son un grupo vulnerable, para los perros vagos que sacamos de la calle y personas discapacitadas, que también es una gran labor social que se va a hacer", revela la veterinaria.
Son 19 reclusos capacitados que estarán a cargo de adiestrar a nueve perros. Al comienzo, se inició con más canes, pero tuvieron que sacarlos, puesto que no cumplían con el perfil. Como se trata de un plan piloto -asegura la funcionaria- no todos servirán como perros de asistencia y certificados. Sin embargo, algunos serán destinados para compañía.
Andrea Sanz, presidenta de la Agrupación Albergando Un Amigo, lo califica como transversal, porque no sólo le da una oportunidad a los perritos, sino que también a las personas que podrán tener un trabajo y a quienes van a recibir a estos canes, puesto que serán una gran compañía para aquellos que tengan algún grado de discapacidad.
"Es buenísimo, porque es como dar tres trabajos en uno. Ayuda a reinsertarse, ayuda a los perritos y a las personas que no pueden moverse, porque tienen alguna imposibilidad. Ojalá esta iniciativa se pueda hacer a nivel nacional y esperamos que tenga mucho éxito", adujo Sanz.
PERFIL DE LOS CANES
Vergara explica que estuvieron alrededor de tres semanas buscando perros que cumplieran ciertas características: "Primero, se buscaron perros que no superaran el año y medio, porque es la edad óptima, ya que pueden adquirir mayores conocimientos y no tienen tantas mañas adquiridas; lo segundo, es que fueron de tamaño mediano y, por último, que les gustara mucho la interacción con los humanos y no mostraran ningún rasgo de agresión".
Prosigue: "Los perros callejeros en general son retraídos y cuidadosos, por las distintas situaciones que les ha tocado vivir. Encontrar perros con el perfil fue un poco complicado, probamos alrededor de 50 canes para que quedaran nueve. Originalmente, el proyecto estuvo pensado para seis, pero como tuvo buena aceptación, se agregaron tres al programa".
A juicio del dirigente, la calle les da cierto bagaje y experiencia que pudiera ser aprovechada en el proceso de entrenamiento.
En la actualidad, los canes son cuidados al interior del Complejo Penitenciario por los propios reclusos y funcionarios.
Las personas con discapacidad pueden postular de forma gratuita a estos perros. De acuerdo a los datos entregados por Gendarmería, un perro guía adiestrado cuesta alrededor $50 millones.
"Se hará un estudio de cada persona. La idea es que ellos se comprometan y los saquen a pasear. Hay que analizar bien la problemática de la familia y el grado de discapacidad, para después darlo en comodato. Estos perros no pueden estar amarrados o en la calle. Ellos van a hacer los oídos de las personas, quienes deben estar todo el día con ellos en cualquier lugar", recalcó Jeannete Cazaudehore.
El símbolo de esto es precisamente "Calcetín" por su particular historia. "Se salvó de ser sacrificado por malas conductas y ahora va a terminar siendo un perro adiestrado. Es uno de los más adelantados del curso", reitera Vergara.
BENEFICIO PARA LOS REOS
El director regional de Gendarmería, coronel Andrés Troncoso, destacó que este proyecto es inédito entre nosotros: "Afortunadamente, contamos con una profesional veterinaria que trajo esta idea y nosotros hemos, simplemente, ayudado y cooperado para que esto tenga sus frutos y se pueda ejecutar en esta región, específicamente en la unidad de Puerto Montt".
El oficial agrega que los internos van a terminar su curso, teniendo la especialización de adiestradores de perros, lo que les abre una apertura laboral significativa, ya que en la zona no es habitual encontrar a personas con este tipo de especialización. De este modo, cuando obtengan la libertad tendrán mejores perspectivas. "Además, se forma un vínculo entre el perro y el reo, lo que genera mucho cariño y afecto que a nivel psicológico fomenta el compartir y las buenas costumbres, así como la socialización entre ambos. Hay un esfuerzo entre Gendarmería y la empresa concesionaria en buscar una reinserción efectiva y eficaz de nuestros usuarios que están en estos recintos carcelarios para contribuir a una sociedad más segura".
"Calcetín se salvó de ser sacrificado por malas conductas y ahora va a terminar siendo un perro adiestrado. Es uno de los más adelantados del curso".
Fernando Vergara.
Dirigente de la Agrupación
Albergando Un Amigo.