Marcelo Galindo Gallardo

El municipio de Puerto Varas consiguió los recursos que van a permitir rescatar la centenaria casa Niklitschek emplazada en la calle San Bernardo en pleno centro de la ciudad lacustre, lo que posteriormente dará paso al proyecto de reubicación, que -de acuerdo a los arquitectos- tendría que ser en el radio urbano.

Tras la alarma dada por los arquitectos, producto de las obras que se habían comenzado a ejecutar en este lugar, se descubrió que el inmueble no estaba considerado como patrimonio y menos en algún registro histórico.

El alto costó que significa desarmar una casona de estas características, complicó al municipio, pero tras diversas reuniones, incluso con el dueño de la inmobiliaria propietaria del terreno, se lograron conseguir los recursos que van a permitir la ejecución de estos "delicados" trabajos.

El propietario de la inmobiliaria Lolcura, a través de carta hecha llegar al alcalde Álvaro Berger, decidió donar el inmueble.

Ayer, mientras la autoridad comunal participaba en la reunión de Concejo Municipal en la turística zona de Peulla, se conoció que el Casino Dreams financiará junto a la Municipalidad las obras de desarme.

El alcalde lacustre ya había sostenido una reunión preliminar con el gerente del Casino, Manuel Rojas, invitando a la empresa a ser parte de esta iniciativa.

Álvaro Berger dijo que esta iniciativa será apoyada técnicamente por el Colegio de Arquitectos. "La idea es trabajar con ellos en conjunto, para evitar situaciones similares con otros inmuebles", adujo.

Recordó que el municipio "se encuentra desarrollando varios proyectos que van en pos de la preservación del patrimonio y que está dentro de nuestras preocupaciones resguardar la memoria histórica de Puerto Varas".

El jefe comunal manifestó que desde el inicio el municipio realizó las gestiones con la inmobiliaria dueña del terreno en donde está emplazada la casa, para que esta donara el inmueble. "Esto fue aceptado por el propietario mediante una carta que envió al municipio; sin embargo, requeríamos el financiamiento para realizar el desarme correspondiente, y como el municipio no contaba con estos recursos. Realizamos las gestiones con el Casino para obtener el financiamiento", enfatizó el edil puertovarino.

Para rearmar la casa, el municipio deberá presentar un proyecto y un lugar para obtener el financiamiento necesario para que la propuesta llegue a buen término. Una vez obtenidos los recursos, el municipio deberá licitar el armado de la vivienda y así concluir con este proceso.

"Lo valorable de lo que ha ocurrido con la casa Niklitschek es que se ha puesto en discusión el valor real que hoy en día nuestra sociedad le asigna al patrimonio y al rescate de la memoria histórica de nuestra comuna", señaló Álvaro Berger.

Raúl Palma, arquitecto de Puerto Varas, valoró la acción de los propietarios de donar la casa al municipio para que no se pierda. "Ellos la podrían haber simplemente demolido o habérsela llevado para su casa y habrían estado en todo su derecho, pero optaron por una vía que, con pragmatismo y generosidad, permite preservar este inmueble para la ciudad. Esto sucede porque hay cada vez mayor conciencia sobre el valor del patrimonio arquitectónico y acerca de cómo éste contribuye a la identidad y el encanto de las ciudades como destino turístico y calidad de vida", reiteró.

Para el profesional, la solución que se ha encontrado es una combinación de realismo y responsabilidad social empresarial. "El aporte del Casino suma los recursos imprescindibles para llevar a la práctica la iniciativa de reubicar la casa, de lo contrario todo quedaría en nada. Por su parte, la disposición del alcalde para trabajar en conjunto con el Colegio de Arquitectos, termina por conformar un círculo virtuoso de voluntades y aportes que permitirán preservar y profundizar la identidad cultural de Puerto Varas. El éxito de la solución va a depender en gran medida del lugar que se destine para recibir a la Casa Niklitschek. En mi opinión, debe ser un lugar urbano, puesto que la casa es de ciudad y eso es lo que representa", apuntó.

Gian Piero Cherubini, arquitecto e historiador especialista en restauración, comentó que "se trata de una buena noticia. Siempre es deseable que este tipo de iniciativas prosperen y es encomiable que existan instituciones que puedan financiar, incluso las municipalidades atentas a este tipo de hechos y que permiten rescatar de alguna manera el patrimonio". Para el historiador, "el ideal es conservar el patrimonio en el lugar donde fue construido, porque hoy en día como profesionales y ciudadanos a lo que debemos propender es a una ciudad que sea inclusiva, no sólo a las personas y sus distintas capacidades, sino que sea inclusiva de los distintos elementos que le dieron origen, entre ellos está la arquitectura", dijo.