Ancud: 90 localidades campesinas sufren de los efectos del déficit hídrico en Chiloé
REGIÓN. Con la entrega de estanques se espera paliar en parte la situación en el norte de la Isla Grande. El problema es tanto para el consumo de los habitantes, como para sus actividades agrícolas y ganaderas.
Unos 430 mil litros de agua lleva distribuidos el municipio ancuditano en poco más de un mes para paliar la crisis por la falta de este recurso que una vez más golpea a la provincia y que solamente en la comuna del Pudeto afecta a 90 localidades campesinas.
Para atender la demanda de la población eminentemente rural es que la administración consistorial cuenta con los servicios de cuatro camiones aljibes, entre ellos uno del Cuerpo de Bomberos de Ancud, que en forma diaria recorren aquellos puntos zonificados. Gonzalo Inzunza, encargado de la Oficina Municipal del Agua, expresó que la entrega de agua potable se realiza en atención a un trabajo coordinado con las juntas de vecinos o comités respectivos.
"Hoy a la fecha tenemos la entrega de más de 430 mil litros de agua, estamos a partir del 1 de diciembre con los camiones disponibles", dijo el funcionario. Aseveró que para hacer frente a esta problemática es que los propios habitantes de áreas no urbanizadas han tomado conciencia y hecho sus esfuerzos con el objetivo de disponer de este vital líquido y abordar de una forma óptima la crisis hídrica estival.
Explicó que "la gente ha hecho los esfuerzos de tener algunos estanques tanto individuales como comunitarios; no obstante, durante los tres años anteriores hemos hecho entrega de agua y tenemos casi cubiertos los diferentes sectores de la comuna".
Inzunza señaló que en las últimas semanas se han entregado 10 estanques con una capacidad de 200 y 1.000 litros para beneficio de las familias más modestas de la comuna.
Sumó el funcionario que se espera la llegada de 20 recipientes más de 500 y 2 mil litros y 10 estanques de 5 mil litros por parte de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del Ministerio del Interior.
En Ancud, si bien la distribución de agua se ha intensificado a partir de diciembre, ya desde octubre se resolvieron requerimientos de localidades por su menor presencia.
Realidad
Un escenario de contrastes se vive en las distintas comunidades campesinas por verse nuevamente afectadas por la falta del vital líquido.
Mientras en algunos sectores ya se sienten los estragos por este fenómeno, en otros puntos la población ha amortiguado sin inconvenientes la situación, como es el caso del sector de Tehuaco. Así lo argumento el director de la junta de vecinos, Eduvino Santana, al sostener que se trata de uno de los pocos lugares del norte de la Isla que no han requerido de agua extraordinaria en sus hogares.
"Somos una de las pocas comunidades rurales de Ancud que hasta hoy no hemos pedido agua a la municipalidad", aseveró el dirigente.
Precisó que la organización vecinal a través de su comité de agua potable rural (APR) postuló un proyecto a una fuente de financiamiento del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) con el propósito de ampliar la cobertura debido a la población que registra Tehuaco. Insistió que "hasta el momento no tenemos problemas de agua, no tuvimos el año pasado y espero que no tengamos durante este año".
Muy distinta es la situación por la falta del líquido en el sector de Lamecura, donde la agricultura y ganadería ya sienten los primeros efectos de esta sequía estacionaria.
El cacique de la comunidad indígena Koñimó-Lamecura, Orlando Allancán, expresó que la mayoría de las familias depende de pozos de profundidad cuyos niveles han comenzado a descender ante la falta de lluvia y el debilitamiento de las napas subterráneas. "Ya en este momento les queda muy poco y así la mayoría de las casas tiene la misma situación", argumentó. El huilliche recalcó que a ello se suman algunas vertientes que han bajado su caudal, perjudicando no solo directamente a las familias, sino que a la ganadería.