-¿Qué lo motivó a participar en esta película sobre un parricidio?
-Lo que me atrajo fue el guión, que me lo presentó gente joven. Estoy atento hace unos cuantos años a trabajar con gente joven, de tal forma de volver a mantener un tipo de observación en mi trabajo, de poder conversar con jóvenes y ver qué es lo que piensan del estado de la sociedad, de la política, y en particular del teatro y el cine. Además, me resonó el argumento, donde está presente un tipo de relación que conocí en el campo, en la zona central, porque de ahí proviene mi familia; una relación de poco o nada de comunicación, de palabras o muestras de cariño.
-¿Cuál cree que será el juicio que harán los espectadores sobre Joselito, el autor del crimen?
-Creo que la reacción del público es más de empatizar con el contexto donde transcurre la historia, el aislamiento, el clima y también esa conexión con el campo que se tiene en regiones. Yo nací en Teno, pero mis padres se fueron al año a trabajar a Talca. Y las relaciones en Talca eran así: de repente saltaban los crímenes violentos, de los que nadie se esperaba en alguna familia "normal". Lo que no está hablado en la película se remueve en la mente de la gente, algo le llega, algo le toca. Más de alguno dirá: "Pucha, con mi padre no nos hemos hablado" o "me hizo falta esa conversación" o "yo nunca me acerqué a hablarle", etc.
-¿Es Chile un país poco comunicado?
-Creo que ahora al interior de la familia, padres e hijos se hablan más, aunque quizás las parejas aún están muy incomunicadas. Pero por supuesto que debe faltar comunicación todavía, porque creo que están desbalanceados todos los tipos de relación. En el trabajo, por ejemplo, los ambientes son tensos, y esa tensión parte de ser un empleado con toda una connotación peyorativa, y todo un vivir pensando en cómo surgir y el bombardeo de ofertas, de cosas inútiles. También todas las provincias tienen cierto aislamiento derivado de este centralismo que vivimos en Chile, todo sucede en la capital, por lo tanto hay gente joven sobre todo que lo único que quiere es salir de ahí para tener una oportunidad, porque allá no la encuentran.
josé soza dice que está atento hace algunos años al trabajo de gente joven, como bárbara pestán y javiera véliz, las realizadoras de este filme.