Ex compañero de cárcel acusa a Jaime Anguita: asegura que le confesó crimen
EXCLUSIVO. Hombre de 37 años, que acaba de salir de Alto Bonito, dice que fue confidente del viudo de Viviana Haeger y no sólo eso, ahora podría convertirse en el elemento que modifique el caso. Tiene en sus manos material clave que incriminaría al ingeniero en la muerte de su mujer. Dice que quiere que se sepa "la verdad", que no teme a Anguita y que está dispuesto a contar todo.
Las vidas de Jaime Anguita y el "Chico Altamirano" (como pide ser identificado públicamente por motivos de seguridad) se han cruzado dos veces. Y la última de ellas podría cambiar la vida de ambos para siempre.
Altamirano, cuyas iniciales son H.A.C.A, es mecánico. Por desacato a una orden judicial, fue sentenciado a 200 días de presidio en Alto Bonito. Allí se fraguaría una historia de amistad que ahora adquiere tintes de traición.
Altamirano salió de la cárcel con un pendrive repleto de información que le robó a Jaime Anguita y además -asegura- con confesiones del viudo que cambiarán la investigación que intenta dilucidar por qué murió la contadora puertovarina Viviana Haeger Masse.
En los archivos digitales -a los cuales tuvo acceso El Llanquihue- hay fotografías del hallazgo del cuerpo de Haeger, videos de las reconstituciones de escena, documentos confidenciales de las policías y otros textos que -explica el ahora delator- evidencian la responsabilidad de Anguita en el homicidio de quien era su esposa.
Las vidas de Jaime Anguita y el "Chico Altamirano" se han cruzados dos veces. La primera de ellas, años atrás, cuando el padre del ex reo arreglaba autos al ingeniero. Antes, sólo se ubicaban de vista. Un desliz del destino que pudo ser intrascendente, pero que adquiriría ribetes inesperados. En los últimos meses, al verse ambos detenidos, surgió una complicidad. Confianza que a partir de ahora quedará destrozada con las declaraciones de Altamirano. Pero a él eso no le importa.
La nueva acusación acaba de sumarse a la carpeta de investigación. El ex preso ahora pasó a convertirse en un testigo clave -ha declarado dos veces ante el fiscal Naím Lamas, una vez en la cárcel y otra fuera de ella- y es tajante con lo que hasta hoy se cree del caso. Dice que Anguita le confesó su participación, que más gente lo sabe y que los antecedentes que tiene en su poder son reveladores.
Confesión
Según su relato -versión que también consta en Gendarmería- el nuevo testigo llegó al Penal de Alto Bonito en enero de este año, específicamente al módulo 88, donde está recluido José Pérez -el presunto sicario de Haeger- a quién conoció y le tomó simpatía.
- ¿En qué momento te cruzas con Anguita?
- Llegue al módulo de él (el 91) en marzo, porque me apuñalaron y me llevaron ahí para no meterme en ningún otro módulo. Cuando llegué, él (Jaime Anguita) me dio un tremendo abrazo. Nunca pensé que eso (documentos) iban a llegar a mis manos. Yo no soñé que alguna vez iba ayudar en esto. Estoy aportando antecedentes que (la Justicia) no tiene.
- ¿Cómo conociste a Jaime Anguita?
- Lo conocí afuera (de la cárcel). Mi papá le arreglaba los automóviles. Lo conocía sólo de vista, no personalmente, pero en la cárcel llevamos una amistad. Yo era su 'paño de lágrimas'. Ustedes nunca lo vieron llorar, pero yo sí, sobre todo cuando hablaba de su mujer.
- ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por qué estás acusando a Jaime Anguita del crimen?
- Es para ayudar un poco a don José Pérez. Él no es un malvado como se dice, no. Pero también es para que se sepa la verdad, porque lo están 'truqueando' hace un buen rato.
- ¿Cuál es la verdad?
- La confesión de él (Anguita). En la cárcel -en un televisor- veíamos las fotografías del caso. Me mostraba con lujos y detalles que la corrió (a Haeger) 50 centímetros (antes de ser encontrada) y que le sacó unas pulseras (de las muñecas) de oro y plata. Eso me indignó cuando me lo dijo.
- ¿No le demostraste esa indignación?
- No, pero me quedó dando vueltas. En la noche lo pensaba mucho, hasta que hablé con el señor Jiménez (Carlos, abogado de José Pérez) para que hablara con el fiscal y de esa forma yo le diera a conocer lo que sabía.
- ¿Anguita mostraba arrepentimiento?
- Su mamá habló con el capellán de la cárcel, para que éste fuera donde Anguita y que le diera la confesión, pero Anguita no lo recibió y le dijo que no creía en él. Y manifestó: 'Nunca voy a confesar'.
- ¿Qué te relataba cuando miraban las fotos y lo que hay en el pendrive?
- Él estaba buscando una información clave. Algo que está dentro de un documento del caso de hace varios años. Esa carpeta tiene como 4 mil 200 hojas.
- ¿Qué buscaba allí?
- Arreglar algunas situaciones, porque me dijo: 'Es que no me acuerdo de todo, así es que tengo que leerlas para que me vuelva a acordar'. Está mintiendo, no dice la verdad. En ningún momento me dijo que la mandó a matar, eso se lo dije al fiscal, pero reconoce haberle pasado la plata al señor Pérez Mancilla un día miércoles.
- ¿En qué lugar?
- Afuera de la constructora Puerto Octay, al lado de abajo. Se lo pasó cerca de la vulcanización que está allí donde está el kiosquito.
- ¿Se lo pasó en la calle o en el automóvil?
- Se lo entregó en el auto.
- ¿Por qué sabes todo eso? ¿Él te lo contó a modo de confidencia?
- Sí, de confianza que me tenía. Se pueden registrar las cámaras (de la cárcel) allí lo dice todo. Él se iba a parar a mi pieza, mirábamos fútbol, mirábamos los reportajes (sobre el caso) y él iba arreglando situaciones y anotando lo que decían en la tele.
- ¿Tuviste acceso entonces a los apuntes que la PDI le incautó a Jaime Anguita?
- Yo los guardaba.
- ¿Los buscaron en tu celda?
- No. Yo lo guardaba a veces cuando veía que se venía algo feo.
- ¿Los leíste?
- Sí. Tuve la oportunidad y leí hartas cosas, algunas cosas que se saben y otras que no se saben.
- ¿Se inculpa?
- Allí se autoincrimina.
- ¿Y cómo se incrimina?
- Con lo que escribió.
- ¿Cómo ocurrió lo del allanamiento?
- No hubiesen allanado la pieza si yo no hubiese hablado. Más encima, los de la PDI llegaron choros, pidiéndome a mí que hablara y me pedían los documentos. Más encima, van a buscar a mi familia, y qué tienen que ver ellos. Existe una especie de persecución que no debería ser.
- ¿Algo relevante que te haya llamado la atención de los apuntes de Anguita?
- Había una hoja que no la tiene la PDI, que es la 198.
- ¿Cuántas hojas ha escrito?
- 500 páginas. Y esa la quemó cuando fue la PDI, dos días después. Allí dice lo que le relaté.
- ¿Qué cosa? ¿Que movió el cuerpo de Viviana?
- Sí. Pero los de la PDI son tan mensos, que hicieron todo mal. Yo les dije que les puedo entregar esos documentos (que estarían digitalizados también) y me dijeron que no, porque iban a tener problemas. Pero era más factible que Anguita me hubiese culpado a miíque yo se lo robé y se los hubiese pasado. Al final, no sacaron nada, se llevaron esa carpeta que tenía como 90 ó 100 hojas, que decía algunas cosas, pero tendrían que haber tenido la otra carpeta.
- ¿No tienes miedo de esta confesión?
- A Anguita no le tengo miedo.
- ¿Estas dispuesto a declarar en un juicio? ¿Contarías lo mismo que estás diciendo?
- Lo mismo voy a contar y no tengo que estar escribiendo apuntes ni nada para que me acuerde qué me dijo el señor Jaime Anguita.
- ¿Todo eso se suma a lo que viste, lo que contiene el pendrive?
- El pendrive es algo ilegal en la cárcel y es información que sólo debería tener la PDI. Anguita debería tener sólo su carpeta, pero no tener esa información que está en el pendrive.
- ¿Tú aseguras entonces que Jaime Anguita cometió el crimen?
- Con lo que me dijo me queda más que claro. Todo lo que vi me deja más que claro. Hubo una noche en que no pude dormir. Fue cuando recién me empezó a mostrar las fotos (del hallazgo del cuerpo). No lo podía creer y eso lo tenía allí, él, y para qué.
- ¿Cuál es la idea que tu tienes de lo qué pudo haber pasado?
- Yo creo que él lo llamó (a José Pérez) y le dijo que hiciera eso, porque él (Jaime Anguita) me contó que su mujer lo estaba engañando y que estaba cansado de los engaños.
- ¿Qué esperas de todo esto?
-Que se sepa la verdad, todo, y que él diga la verdad, aunque sé que no lo hará. Dijo que si lo llegaban a condenar, lo primero que va a hacer es que se va a matar.
Cambió lo programado
Hoy estaba contemplada en el Juzgado de Garantía de Puerto Varas la audiencia de revisión de cautelares de prisión preventiva de los imputados Jaime Anguita y José Pérez, no obstante, ambas defensas solicitaron la suspensión producto de los nuevos antecedentes que fueron incluidos a la carpeta de investigación y que dan un giro al debate que estaba contemplado entre los intervinientes.
Ahora, el "Chico Altamirano" es el testigo clave que delata a Jaime Anguita Medel y quien le dio a conocer al fiscal Nain Lamas la presencia de los antecedentes que inculparían al ingeniero en la muerte de su esposa.
"Hemos presentado un escrito para pedir la suspensión de la audiencia que busca revocar la prisión preventiva de José Pérez, toda vez que se han incorporado antecedentes nuevos a la carpeta de investigación que deben ser analizados detalladamente. Por lo cual debo hacer la petición, a nombre de mi representado, para que se suspenda la audiencia mañana (hoy jueves)", aseveró el abogado Carlos Jiménez, defensor del carpintero José Pérez Mancilla. Situación que fue confirmada por fuentes al tanto de la investigación.
Las declaraciones del acusador
"Lo conocía (a Anguita) sólo de vista, no personalmente, pero en la cárcel llevamos una amistad. Yo era su 'paño de lágrimas'. Ustedes nunca lo vieron llorar, pero yo sí". Él se iba a parar a mi pieza, mirábamos fútbol, mirábamos los reportajes (sobre el caso) y él iba arreglando situaciones y anotando lo que decían en la tele".