El 5 de Enero tuvimos el privilegio de participar en un seminario de educación en el Teatro del Lago de Frutillar, llamado "Creatividad y Aprendizaje". Con relevancia empírica, Paul Collard (UK), director del Creative, Culture and Education (CCE) mostró la relevancia de la creatividad en el proceso educativo y los resultados futuros en el bienestar de la personas. Hubo presentaciones de diversas experiencias de distintas organizaciones del llamado "tercer Sector" como Fundación Mustakis, Plades Frutillar, Colegio Kopernikus, DRCLA Harvard, British Council, Enseña Chile y Fundación la Fuente, todo en un marco de 800 personas, donde 600 de ellos eran profesores.
La participación y el entusiasmo del profesorado nos hacen pensar que el cambio, las mejoras al sistema y las oportunidades seguramente no vendrán del centro metropolitano, de las paredes del Congreso o de los políticos, vendrán desde regiones y/o de los lugares menos pensados.
Actualmente, los encargados de diseñar las reformas tan necesarias a nuestro sistema educacional pocas veces han puesto un pie al interior de la clase, por ende, dejan de considerar las variables que comprobadamente influyen en los procesos de aprendizaje, y se han quedado solo en cambios estructurales de dudoso éxito; sin pensar que cada año que pasa, miles de estudiantes no logran aprender las habilidades básicas que requerirán en el futuro. Al ver anualmente los resultados de las pruebas standarizadas como el Simce y PSU, seguimos comprobando que el sistema educacional sólo reproduce y aumenta la desigualdad socioeconómica de origen de los alumnos más vulnerables.
Lo que vimos en Frutillar nos entusiasma y da esperanza. Paul Collard (UK) les entregó herramientas concretas de cómo empezar a trabajar ahora el desarrollo de la creatividad al interior de la sala de clases. Explicó magistralmente que el sistema actual está obsoleto, que no necesitamos seguir entregando contenidos que ya están disponibles en la web y que requerimos desarrollar habilidades blandas como la curiosidad, persistencia, imaginación, disciplina y colaboración. Los alumnos que hoy día educamos necesitarán otras herramientas para crear sus propios trabajos y no salir buscarlo. La tecnología avanza rápidamente reemplazando labores que actualmente el hombre realiza por lo que se requiere avanzar rápido para preparar este futuro para nuestros niños.
Por esto, el llamado a que los profesores, directivos e instituciones educacionales fue, que no esperarán más de los cambios diseñados por las autoridades, que comenzarán a actuar al interior de la sala de clases y que ellos serán el factor de cambio. La movilización por el cambio debe ser ahora.
Tomas Recart
Enseña Chile