Antes del inicio de Fiestas Patrias, en Deportes Puerto Montt señalaron que no estaban para celebraciones y siendo así, ayer -en el día de las Glorias del Ejército- los Albiverdes retomaron las prácticas habituales, pensando ya en el duelo de este sábado ante Cobreloa en el Zorros del Desierto de Calama.

Así, el trabajo en día feriado estuvo concentrado en la parte aeróbica y "retomamos lo que veníamos haciendo con trabajo y énfasis en desintoxicar un poquito, por el hecho de que seguramente acumularon algunos kilómetros de viaje, comieron más de algún alimento que con regularidad no se come, como es el tema de las empanadas", explicó el técnico Óscar Correa.

A su vez, el estratega indicó que a base a lo visto en la práctica de ayer, espera contar con plantilla casi completa; salvo, Jair Castro, quien presentó complicaciones en uno de sus tobillos la semana pasada, lo que le impidió entrenar con normalidad.

Vuelve icart

Ayer, en la lluviosa tarde de Chinquihue, Martín Icart entrenó a la par con sus compañeros y estaría en condiciones de retornar para el duelo de este domingo.

El volante descartó estar ansioso por volver, sino que "más tranquilo porque respetamos los tiempos que llevaba la lesión en sí, que en una primera etapa nos apuramos por los resultados que estábamos necesitados de puntos y uno se sentía bien, quiso apurar y cayó en el error".

Además, Icart dijo que este receso le ayudó en la recuperación de la lesión y que espera de a poco ir sumando minutos y con ello "aportar un granito de arena al equipo".

En cuanto a la altura que los esperará en Calama, el uruguayo indicó que en todos los equipos donde ha militado, "he jugado con altura y me acostumbro bien. Uno ya está más grande y tiene experiencia en eso, trata de manejar los esfuerzos y si te falta oxígeno, se hace bravo si uno quiere hacer esfuerzos repetitivamente; así que creo que tenemos que hacer un partido inteligente, cuidar bastante la pelota y tratar de golpear en los momentos justos".

Al charrúa, que pasó las Fiestas Patrias en Puerto Montt, le causó extrañeza la cantidad de días de celebraciones y ver a la capital regional con poca gente.