Julio Aguilar sacó la voz y con pateleo incluido. Después de su controvertida salida de Deportes Puerto Montt -en una junta de directiva donde él no estuvo presente y donde el resto logró apartarlo con mayoría absoluta-, aseguró que aún no entiende lo ocurrido y que apelará a todas las instancias, para revertir la decisión que lo sacó del cargo de presidente de la tienda albiverde.
Se siente dolido, porque a su juicio fue destituido sin fundamentos claros, donde se utilizaron procedimientos que están fuera del reglamento y de los estatutos del club.
- ¿Qué es lo que a su juicio no concuerda con el reglamento?
- En el comunicado que entregó el club para determinar mi salida y la pérdida de la calidad de socio, según lo estipula el artículo 11 Letra C, numeral 3, donde se me acusa de daño de imagen, tanto verbal como escrita a la institución. Yo me preguntó donde está ese daño de imagen, con qué pruebas se toma esta decisión y, por otro lado, se invoca daño patrimonial, lo que tiene que ver con una gestión de presidente. Por qué entonces no me pidieron la renuncia y me manifiestan directamente que esto no está funcionando bien.
- Volviendo a lo que fue la reunión del miércoles, se imagina que podía traer consecuencias y sin haber estado presente.
- La reunión la cité yo una semana antes, con los puntos de la tabla y por un tema de enfermedad no pude asistir. Jamás me imaginé lo que iba a ocurrir, que me suspenderían como socio, en vez de hacerlo en mi calidad de presidente como se debía. Lo encuentro inverosímil, sin asidero, ni validez, para que concurran a ese artículo; considero que fue una medida autoritaria y dictatorial.
Comprobar hechos
- Cuándo se habla de estar "dañando la imagen del club", es una acusación seria...
- Me molesta, duele que se utilice ese argumento hacia mi persona, siendo que yo he sido de los más cautelosos en cuidar la imagen de la institución. Ustedes jamás me han escuchado hablar mal de algún miembro del directorio, del cuerpo técnico o algún jugador. Algunos (del directorio) que tanto se han ufanado en conocer los reglamentos, hoy día para mí están cometiendo un error en la utilización de ellos.
- ¿Siente que en esta reunión, hubo algo anormal que estaba orquestado en tu contra?
- En realidad no quiero juzgar cuáles han sido las intenciones. Por ahora no, todo a su debido tiempo.
- En la conferencia de prensa, el directorio citó que su destitución se debía a razones administrativas y no de dañar la imagen del club. ¿Cómo se entiende esto?
- El comunicado dice otra cosa. Si fuera por temas administrativos, se me puede solicitar la renuncia en mi calidad de presidente, pero que sea con hechos comprobables.
- Los hechos por los cuáles se le habría apartado tienen que ver con la cuestionada rendición y el control de las subvenciones municipales que ha recibido el club y que son detonantes para su salida.
- Eso se estaba trabajando, no hay que esconder; hay una comisión que estaba analizando los destinos de esos dineros. No voy a buscar nuevas interpretaciones de aquello que motivaron los hechos.
- Desde que asumieron los 25 directores, ¿qué tal ha sido el trabajo del grupo?
- Las relaciones han sido sesionando, con altos y bajos; hay desencuentros, también desacuerdos, pero siempre con el objetivo de mejorar la institución.
- Coincide esta situación con el mal momento deportivo por el que pasa el equipo. Muchos pensarán que hay una crisis muy grande con todo esto.
- No le veo esa arista, esa relación que pudiera ver entre una campaña deportiva y esta salida del cargo. La gran mayoría concuerda con apoyar el trabajo del cuerpo técnico y hay consenso en mantenerlo hasta el fin del campeonato.
- ¿Cuáles son ahora sus siguientes pasos, considerando esta salida del puesto y que asume un nuevo presidente?
- Tengo todo el derecho a tratar de revertir esta situación, utilizar los canales que correspondan, los que sean necesarios. En la jerga coloquial, se habla de que el capitán nunca debe abandonar el barco, no puede, menos yo que he estado en los momentos más difíciles de Deportes Puerto Montt en esta última parte de su historia. Por eso, no me voy a restar ahora por un error que se ha cometido.