Indignación existe en la ciudadanía a raíz de que aún permanece en la costa de Chonchi un wellboat hundido, en cuyas bodegas se almacenan 200 toneladas de mortandad de salmón y poco más de 60 mil litros de combustible.

En efecto, ayer se cumplieron 14 días del incidente del navío "Seikongen", el que zozobró mientras realizaba un embarque de salmónidos desde el centro Pilpilehue, al sur del Canal Yal, en la comuna de Chonchi.

Ayer, los habitantes del sector se reunieron en la localidad y exigieron el inmediato retiro de los restos de la nave y su carga, ante el evidente riesgo medioambiental, consignó el sitio electrónico SoyChiloe.

José Maripillán, vicepresidente de la comunidad huilliche denunciante, señaló que evalúan nuevas acciones de protesta para exigir a las autoridades y empresas responsables el cumplimiento de los compromisos.

"Como ya se cumplió el plazo, desde hoy (ayer) nos colocamos los pantalones y tomamos otras medidas, cuando estemos en la reunión se va a decidir qué pasos vamos a seguir", dijo el dirigente, junto con sostener que "estas medidas van a ser fuertes, nos cansamos, no se descartan movilizaciones".

Mientras tanto, el presidente de la comunidad indígena del estero Contuy en Queilen, José Chiguay, se plegó al clamor de las familias pesqueras de Pilpilehue debido al problema que enfrentan por la presencia del barco salmonero. "La industria salmonera nos dejó ya la contaminación (...). Como pueblo originario somos los más perjudicados", acusó.

Los mismos vecinos chilotes presentaron una denuncia ante el Ministerio Público. Según consignó Biobiochile, el ente persecutor encargó a la Bidema de la Policía de Investigaciones las diligencias respectivas, con el fin de indagar un potencial daño ambiental como consecuencia del hundimiento en Chonchi.

Mitilicultores

Quienes también se sumaron al clamor de los lugareños fueron los mitilicultores de Chiloé. Desde AmiChile, enfatizaron en la urgente necesidad que autoridades y empresas involucradas actúen con celeridad para superar la emergencia y evitar el daño a sus cultivos de choritos.

Yohana González, gerente de AmiChile, aseguró que si bien se concretó la medida de cierre cautelar del área, "es adecuada, debe ser transitoria y ajustada estrictamente a la necesidad real y lo que la industria necesita y pide, es que, no habiendo evidencia de algún tipo de contaminación en las aguas, esta no se extienda más allá de lo necesario en cobertura territorial y plazos, puesto que genera incertidumbre y eventuales perjuicios económicos a los productores que ya enfrentan el inicio de la temporada de cosecha".

Responsabilidades

El senador Rabindranath Quinteros, quien es presidente de la comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura, exigió celeridad en el retiro de la nave hundida.

"La Armada debe ordenar a la empresa reflotar y trasladar el wellboat hacia una zona segura, para recuperar el combustible almacenado y la carga de peces que transportaba, tomando todas las medidas para evitar cualquier tipo de daño ambiental", precisó Quinteros, quien se reunió con la ministra (s) de Defensa, Paulina Vodanovic.

"Para la gente resulta incomprensible que, a dos semanas del naufragio, sólo se hayan concretado trámites burocráticos, pero ninguna acción concreta para resolver el riesgo que implica un buque hundido a pocos metros de la costa y cargado con combustible y peces probablemente ya muertos y en proceso descomposición", concluyó.

Ong

Desde la ONG medioambientalista Greenpeace, también alzaron la voz. Estefanía González, coordinadora de Océanos de la organización, acusó que lo que está pasando es "una muestra más de la insensibilidad de la empresa. No sólo ponen en jaque el equilibrio medio ambiental de la isla y juegan con el sustento diario de los chilotes, sino que dejan en claro que su única preocupación es que no se vean afectados estados financieros".

Además, llamaron a la comunidad a firmar un petitorio online, donde exigen que el gobierno le quite la licencia ambiental a la empresa aludida (más detalles en http://pages.greenpeace.cl/nosalmoneras)

Gobierno

Juan Carlos Gallardo, intendente (s) de la Región de Los Lagos, respondió ayer a las críticas por la lentitud en el proceso de retiro del "Seikongen" y se refirió a la fecha autoimpuesta por el intendente De la Prida, respecto a que en cinco días serían sacados los restos del mar, lo que al día de ayer aún no se concretaba.

"Aquí más importante que los plazos es que las cosas se hagan bien, para que no tengamos riesgo ambiental. Hay un trabajo permanente de las autoridades, sigue siendo una prioridad máxima avanzar en soluciones", puntualizó.

Gallardo apuntó que son tres las prioridades inmediatas: retirar los salmones muertos (desechos industriales), sacar el combustible de la embarcación y finalmente reflotar la nave.