Vicente Pereira Parra
Un triunfo contundente. No esperado. Así fue analizado, por distintos actores de la zona, lo sucedido en La Haya (ver págs 2, 3 y 4), quienes coinciden en que no se trató de un revés del pueblo boliviano, sino que de su presidente Evo Morales.
Para el director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt, Pedro Díaz, se pueden realizar distintos y variables tipos de análisis, desde el punto de vista jurídico y político.
Desde la perspectiva jurídica, establece que la Corte determinó por 12 votos contra 3 que Chile no tiene ninguna obligación de negociar con Bolivia. Y eso lo hizo a partir de un análisis de lo que fueron todas las fuentes que Bolivia presentó a la Corte para poder sustentar su demanda.
Esto es: ocho "paradigmas" que fueron analizados uno a uno por el tribunal. Y que fueron desechados.
¿Qué se dijo? "Que una sumatoria de actos bilaterales generaban la obligación, pero La Haya dijo que dichos actos no generan obligación si es que las partes no han asumido que en sus comportamientos está la intención evidente de poder obligarse. Luego, la Corte desechó los argumentos asociados".
Díaz -además- sostuvo que estos eran elementos que Bolivia debía probar que Chile condicionó su comportamiento a través del tiempo. Y eso no lo pudo hacer.
"Los últimos puntos realmente eran ridículos para Bolivia, asociados a resoluciones de Naciones Unidas, de la Asamblea General, a que existe una obligación de negociar y que ello es vinculante no merece mayor comentario, porque desde un inicio se sabía que era ridículo. Lo que no se sabía era que la Corte no le daría el paso que Bolivia buscaba a los actos bilaterales del Estado. Y es ahí donde Chile ganó", sentencia Díaz.
Luego, añade que al momento que no se considera que la práctica entre Chile y Bolivia generaba actos unilaterales del Estado, "Chile, ahí ganó toda la demanda, porque de los ocho puntos habían tres ridículos, pero en el resto sí había algunos elementos que podían tener algún sustento jurídico".
Sorpresa
-¿Le sorprende el fallo?
-En lo particular, me sorprende el fallo por lo categórico que fue: 12-3. Me asombró, porque yo esperaba que la Corte sí reconociera los actos bilaterales del Estado como fuentes de obligación. Es interesante porque los reconoce como fuente de obligación, pero lo que dice es que Bolivia no pudo demostrar que la interacción entre Chile y Bolivia se convirtió en actos bilaterales. Desde el punto de vista político, Bolivia le prometió a su pueblo una salida soberana al Océano Pacífico, lo que no era lo que la demanda buscaba. Había un mensaje de engaño hacia el pueblo boliviano. Por eso, el presidente Evo Morales tiene que presentarse a su pueblo diciendo que no consiguió lo que tampoco iría a conseguir. Este es un triunfo categórico de Chile. No hay cómo entenderlo de otra forma. No obstante, Morales ya empezó a señalar que el último párrafo de la sentencia le da una salida para poder continuar con la aspiración y reivindicación boliviana.
-¿La "invocación" al diálogo que destaca Morales?
-Claro, dice que el hecho que esta sentencia diga que no existe la obligación de negociar, no cierra la posibilidad de que las partes dialoguen en torno a buscar una solución que pueda ser reconocida como importante para ambas partes, pero ello está en función de una lógica de buena vecindad y no de obligación. Y ahora eso conlleva a otros elemento de análisis político: que la llave de las relaciones diplomáticas las tiene Chile. Perfectamente, Chile puede expresar que cualquier relación diplomática con Bolivia debe iniciarse por el reconocimiento estricto y absoluto a esta sentencia. Y si Bolivia no la reconoce o busca baipasearla, no hay relaciones diplomáticas. Durante años se consideró a Chile como un mal vecino, pero ahora tiene la posibilidad de decirle a todos que no lo era, sino que un vecino que aplicaba la norma, la ley y ahora exige que se cumpla.
Gran victoria
En tanto, el senador Iván Moreira, aseguró que se trató de una "una gran victoria para Chile. Es el triunfo del derecho internacional y donde la corte ha señalado que los tratados internacionales son intangibles y el gran derrotado no es el pueblo boliviano sino que Evo Morales y la solidez de los argumentos jurídicos de Chile, en derecho internacional también, fue tan contundente que 12 jueces votaron por la posición chilena".
En tanto, el senador PS, Rabindranath Quinteros, afirmó que espera que Bolivia sepa acatar el fallo de la Corte Internacional de La Haya y que, a partir de este hito, se abra una nueva forma de relación entre ambos países. "Hoy (ayer) triunfó el Derecho internacional y la unidad del país".
Quinteros valoró la decisión del tribunal internacional respecto de la demanda boliviana por salida al mar y destacó el trabajo realizado durante los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
"Hemos presenciado un fallo contundente de parte de la Corte Internacional de La haya, que establece que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia, con lo que se debería poner término a esta controversia", señaló el legislador socialista.
El parlamentario elogió la labor realizada por los equipos que representaron a Chile en la Haya tanto durante el gobierno de Michelle Bachelet como de Sebastián Piñera.
Mientras que el diputado Gabriel Ascencio (DC) sostuvo que nadie esperaba un fallo tan contundente a favor de Chile, que ganó lejos en el Tribunal de Justicia de La Haya y obviamente "eso nos hace sentirnos satisfechos y contentos por la forma en la que defendimos nuestros intereses. Hay un trabajo largo y en equipo que encabezó en su momento Heraldo Muñoz desde la Cancillería y que le correspondió asumir luego al canciller Ampuero", dijo el diputado, quien dijo que Chile asumió en forma unitaria esta demanda presentada por Bolivia.
Así también subraya en que "el gran perdedor naturalmente es Evo Morales, quien convenció a su pueblo que el fallo les daría una salida al mar, lo que estuvo muy lejos de lo que sucedió a partir de lo que el tribunal señaló".