Victimización: realidad y no una percepción
Carlos Stange Bravo. Presidente Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Puerto Montt.
La última entrega de la Encuesta de Victimización en el Comercio, que realiza la Cámara Nacional, encendió las alertas y mostró que en Puerto Montt nos relajamos, y retrocedimos en el combate a la delincuencia. El sondeo, disponible para toda la comunidad en nuestra página web, y en la de la CNC, señala que un 51% de los establecimientos comerciales, hoteles y restoranes de la capital regional fueron víctimas de uno o más delitos durante el primer semestre de 2018. El dato es más que relevante, porque en el mismo período de 2017 se registraba un 36% de victimización, es decir, 15 puntos porcentuales menos. Como hemos señalado, quedó claro que como comunidad, bajamos la guardia, nos confiamos en los buenos resultados que teníamos, y se abandonaron acciones que estaban generando bajar los índices de victimización. Y esto nos preocupa, porque justo se inicia la temporada de cruceros, la época de compras navideñas está a la vuelta de la esquina, además de la masiva llegada de turistas. Si las cifras de esta encuesta no calzan con las que maneja el Gobierno y las policías, no es porque nos guste hacer alarma pública, o preocupar a las autoridades. Cuando hablamos de delincuencia y victimización, se trata de situaciones reales, y no de percepciones. De hecho, en nuestra sede gremial, estuvimos a punto de ser víctimas de la acción de antisociales, esta misma semana y a plena luz del día. Entonces, no se trata de "hablar el mismo idioma" de quienes hoy están en el poder, o de buscar protagonismo, sino de leer con claridad el mensaje que nos deja este estudio. En Puerto Montt, sin duda, algo falló. Teorías puede haber muchas. Tal vez estemos en presencia de un "movimiento" de antisociales, a una zona que hoy les es "cómoda". Todos los estudios dicen que en las aglomeraciones que se generan en torno a los comerciantes ambulantes, se ocultan delincuentes. En ciudades en que este problema se ha atacado con fuerza, la victimización muestra una importante evolución positiva: Temuco retrocedió en 20 puntos, reportando una tasa de 40% de victimización; y la conurbación Concepción- Talcahuano bajó en 11,6 puntos porcentuales para situarse en 46%. Y, ¿qué pasa en nuestros barrios comerciales? Como muchos de ustedes nos señalan, el centro se ha convertido en una gran feria.
Gonzalo Valenzuela. Partido Progresista (PRO)
Región de Los Lagos.
El acoso sexual
callejero es violencia
Chile debe detener todo nivel de violencia y abuso impregnados en nuestra cultura injusta frente a miles de mujeres, niños y hombres que han sufrido abusos sexuales, violaciones y acoso sexual callejero.
Debemos parar con el cinismo y la ironía incluso en la costumbre jurídica y la falta de protección que existe en las personas que son violentadas. Debemos aprender de lo ocurrido en Puerto Montt con la pequeña Sophie, en Licantén con Emmelyn y con todos los testimonios de personas que han sufrido algún tipo de abuso y violencia sexual.
Hace casi 2 años publiqué un artículo en un medio nacional donde recalcaba frenar el acoso callejero, en esa oportunidad muchas mujeres hicieron llegar sus testimonios informando que habían sufrido acoso sexual inclusive desde los 9 y 10 años de edad; en paralelo el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC) indica que a partir de los 14 años las niñas comienzan a sufrir acoso sexual; mientras que el 20% de las mujeres con 18 años o más, lo sufre todas las semanas. En nuestro país aún no existe regulación frente al acoso callejero y en los casos de denuncias se recurre al artículo 373 del código penal, que identifica el delito de "Ofensas al Pudor", situación que deja al desamparo la protección e integridad en las personas que son violentadas por el acoso sexual callejero, ya sea mediante acercamientos intimidantes, roces, tocaciones indebidas, registros audiovisuales del cuerpo de otra persona, persecución a pie o en medios de transporte, entre otros.
Hace casi dos años (2016) se aprobó en la cámara de diputados el proyecto de ley Respeto Callejero, que entiende al acoso sexual callejero como "todo acto de naturaleza o connotación sexual, cometido en contra de una persona en lugares o espacios públicos, o de acceso público, sin que mantengan el acosador y la acosada relación entre sí, sin que medie el consentimiento de la víctima y que produzca en la víctima intimidación, hostilidad, degradación, humillación, o un ambiente ofensivo en los espacios públicos".
Han pasado más de dos años y su tramitación aún sigue inconclusa, ya que falta la aprobación del Senado, siendo difícil comprender cómo leyes tan importantes de promulgar aún siguen en algún archivador por una parte del Congreso.