Administrador apostólico declara como imputado tras auto denunciarse
EN FISCALÍA DE O'HIGGINS. Asegura que busca proteger su honra ante un mensaje anónimo que recibió.
Como una "autoacusación" define el administrador apostólico del Arzobispado de Puerto Montt, Ricardo Morales, el trámite que cumplió ayer ante la Fiscalía Regional de O'Higgins donde declaró como imputado por un supuesto encubrimiento de un sacerdote mercedario.
El religioso local llegó cerca de las 10 horas hasta el recinto de justicia donde se reunió con el fiscal Jorge Escobar y entregó su declaración que permitiría esclarecer su participación en el delito que se le imputaría anónimamente a través del Consejo Arquidiocesano de Prevención de Abusos.
Consultado por El Llanquihue sobre la situación, Morales asegura que fue él -por recomendación de un abogado- quien comunicó de esta situación a los persecutores de la Región de O'Higgins, quienes llevan adelante las investigaciones relacionadas con abusos sexuales dentro de la Iglesia.
"Yo recibí un anónimo en el cual se me imputaba un delito de encubrimiento respecto de un sacerdote, y yo protegiendo mi honra de esa calumnia presenté un escrito que se denomina 'autodenuncia' frente al cual yo pido a Fiscalía que investigue ese anónimo y el supuesto delito", explica Morales.
"La calidad jurídica que tengo ante la Fiscalía es de imputado, aunque yo haya presentado el documento. Yo quiero que se aclare la situación y que en definitiva quede totalmente descartado, porque si se me atribuye un delito así yo no lo voy a tolerar y me voy a defender", asegura.
El administrador comentó además que estuvo conversando en Rancagua sobre las investigaciones que lleva actualmente en Puerto Montt por los curas denunciados y suspendidos de sus funciones.