Sobre opinión
Junto al saludo, paso a escribir esta carta en relación a la sección "Reportaje Central" del prestigioso diario que Ud. dirige, publicado este domingo 16 de diciembre de 2018 y denominado: La evaluación del primer año del gabinete regional.
En este contexto, quiero aclarar que en el apartado de la seremi de Gobierno, doña Ingrid Schettino, se dice textualmente: "Al respecto, Gerardo González, la describe como "muy callada", dada la labor que tiene que cumplir. "Es muy callada".
"Un seremi de Gobierno -apunta- debe actuar como un coordinador entre las seremías, debe alinear a todos los sectores oficialistas tras la política del Presidente".
En razón a lo anteriormente señalado, debo aclarar y precisar que este tipo de expresiones u opiniones nunca las he pronunciado y, por lo tanto, no me pertenecen.
En ningún momento de la entrevista telefónica, por parte del periodista, se me preguntó mi opinión por la seremi Schettino, por lo que es probable que pertenezca a otro analista. Sobre la base de esto, solicito se corrija y publique públicamente en su medio la información que realmente corresponde a la situación descrita.
Finalmente, después de esta aclaración, quisiera decir que tengo la mejor de las opiniones de la seremi Ingrid Schettino y que ha cumplido una destacada labor en su gestión durante los primeros meses de este gobierno. Saludos atentos.
GERARDO GONZALEZ A. Doctor en Ciencia Política y Administración.
N. de la R.: Rogamos nos excuse, pues fue un error involuntario, ya que la opinión corresponde al académico y cientista político Pedro Díaz.
Testimonio
Es la caricatura de la soberbia, de alguien revestido con los atuendos de un inquisidor.
Condenamos la violencia, pero no renunciamos a entregar nuestro testimonio, en tiempo en que es más fácil destruir la obra de 50 años, la imagen de un trabajo hacia los más pobres, usando la prensa como su herramienta eficaz para manchar la honra de un sacerdote sin ser juzgado. Administrador que no se ha dado el tiempo de escuchar y vivir en una población con carencias, que se levantó de la mano de un hombre sencillo, que ha vivido en la población como todos los vecinos.
Claro que indigna esa actitud, pues no justificamos la violencia de ninguna forma. Pero rechazamos la violencia más cruel, que es la soberbia de sentirse con la autoridad de difamar, levantar acusaciones como pirotecnia para distraer la atención y destruir el trabajo de 50 años de una persona que ha caminado por los senderos de hacer el bien.
Es el testimonio de un palestrista puertomontino, años 1978-1981.
JOSÉ PACHECO SÁNCHEZ.
Juguetes seguros en Navidad
Es fundamental que aquellos productos que manipularán los pequeños en Navidad estén libres de sustancias químicas tóxicas y que cuenten con un rótulo que entregue la adecuada información de uso y seguridad.
Efectivamente, más allá de ver un precio acorde a los bolsillos, es necesario, advierte el experto, fijarse que los juguetes y sus partes estén fabricadas de forma que se reduzcan al mínimo los riesgos de lesiones corporales que puedan ser provocadas por el movimiento de sus componentes.
Los juguetes no deben ser elementos inflamables en el medio ambiente del niño, por lo que deben estar fabricados por materiales que no se quemen al quedar expuestos a una llama o chispa u otra fuente de calor o fuego.
Deben ser diseñados y fabricados de manera tal que su ingestión, inhalación, contacto con la piel, mucosas, ojos, no represente riesgos para la salud o peligro de lesiones corporales cuando se utilicen tal como se indican en las instrucciones y rótulo.
El adulto debe revisar las etiquetas y que estas proporcionen la información necesaria de uso y de acuerdo a la normativa nacional vigente.
Debemos observar que las etiquetas declaren la composición de los materiales con que han sido fabricados los juguetes y que no contengan niveles superiores a los declarados por las normas siguientes: arsénico, plomo, cadmio, cromo mercurio, selenio, benceno, tolueno, xilol, ftalatos, entre otros.
FERNANDO TORRES. Director Escuela Química y Farmacia U. Andrés Bello.
¿Homo Sapiens?
Al fiel representante de la familia Hominidae, decirle que leí su tierna y respetuosa respuesta, y algo me quedó muy claro: no es descendiente del Homo Sapiens.
Vuelvo a felicitar al Gobierno por no ser parte del acuerdo de la ONU.
CARLOS OLIVARES COVARRUBIAS.