Apaso lento, pero seguro, el club de fútbol profesional más austral del globo -Deportes Puerto Montt- ha ido forjando y encontrando un rendimiento cada vez más eficiente. Lo que se comprobó con su reciente inobjetable victoria fuera de casa -después de un año- , esta vez en Talca, donde apabulló 3-0 a Rangers. Puntos de oro que encumbran a nuestros laboriosos delfines al tercer lugar en el tablero de la Primera B del balompié rentado chileno.
Son positivas novedades que actualmente alientan a la hinchada puertomontina, que en los últimos años ha saltado de frustración en frustración, tanto en la cancha como en la marcha económica de la institución; pero, que ahora se ha recuperado con los recursos recibidos, al igual que los otros clubes, gracias a la venta del canal televisivo del fútbol (CDF).
A los puertomontinos en general, debe preocuparnos nuestro Deportes Puerto Montt, en el sentido de no dejar de colaborarle, comenzando por acompañarlo en el Estadio cada vez que juega en casa. Y lo que es más importante, mediante a la integración al club en calidad de socios. Porque no es excusable que una ciudad capital regional -con más de 250 mil habitantes- no llegue siquiera al millar de asociados a una institución pujante, seria, emprendedora, que no ha cesado de luchar por un futuro mejor en sus 36 años de existencia. Con tan pocos socios, obviamente, no es mucho a lo que se puede aspirar. Pero "Puerto-Puerto" y su enorme corazón nunca deja de batallar por salir de las dificultades y por lograr un mejor nivel, procurando siempre honrar a la capital regional.
Así como se ha ido logrando el acoplamiento del plantel futbolístico porteño -sin estrellas-, pero con un admirable espíritu de juego colectivo, responsabilidad competitiva y gran mística y cariño por la tricota representada, -con resultados en progreso-, los puertomontinos debemos también aportar lo mejor de lo nuestro a esa campaña: ir en mayor cantidad al estadio y hacerse socios del club.
No hay otra fórmula, para ascender a Primera.