TPP11 un Tratado que considera a las PYMES
Carlos Stange Bravo. Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo A.G.
Como Gremio que representamos en su gran mayoría a las PYMES, apoyamos la postura del gobierno que señala que el TTP11 es una poderosa señal de compromiso con la integración comercial, la apertura económica y la cooperación entre las naciones, principios que han orientado nuestra exitosa política comercial durante los últimos 30 años. Este es el primer tratado del libre comercio que incorpora un capítulo sobre las Pymes. Su propósito es hacer más expedita la internacionalización de estas empresas en la zona del Asia-Pacífico. Para ello, se contempla el intercambio de información sobre las reglas de origen, aranceles, regulaciones en materia de comercio de servicios, entre otros aspectos. También se apunta a la generación de espacios más amplios de difusión mediante seminarios, talleres, páginas web, con el fin de que los empresarios puedan intercambiar experiencias y utilizar los beneficios del Tratado. Los países integrantes del TTP11 podrán compartir las experiencias que han llevado a cabo en relación a este tema e intercambiar aquellas más beneficiosas.
La administración para el aprovechamiento y promoción de estas normas estará a cargo de un comité específico de Pymes, formado por representantes de sus doce miembros.Estamos en presencia de un tratado que ayudará al crecimiento económico de nuestro país y que representa a uno de los esquemas de integración económico más relevante en el Asia Pacífico, abarcando 498 millones de personas que, en su conjunto, representan el 12% de la economía global. Tal como indican las autoridades, este tratado tiene una vocación indudable con el comercio inclusivo. Sus normas en materia de medio ambiente, estándares laborales, apoyo a las PYMES, cooperación económica, incorporación de las mujeres al comercio internacional, anticorrupción, comercio electrónico, compras públicas, entre otras, dan cuenta del anhelo de sus miembros por asegurar que los beneficios de la apertura comercial lleguen a todos los sectores de la població. No dejemos que la desinformación influya en decisiones de tal magnitud, como lo es la economía nacional. La conversación se ha instalado sobre el "linkage", pero parece oportuno señalar que Chile aplica un estándar desde hace más de 15 años.
Pedro Díaz Polanco. Director de la Escuela de Administración Pública. Universidad Austral de Chile.
Dignidad en
la ancianidad
UUna de las principales características de la actual sociedad internacional se basa en el hecho que su modelo de desarrollo está asociado directamente a los niveles de producción.la baja en las tasas de natalidad y el envejecimiento de la población se presentan como amenaza a un modelo que se presenta como hegemónico. En función de lo que ha señalado Naciones Unidas en su Informe "Perspectivas de la Población Mundial", el número de personas mayores a los 60 años se duplicará para al 2050 y se triplicándose para 2100 por lo que se hace esencial enfrentar de manera adecuada el fenómeno. En la lógica del actual modelo de desarrollo, se puede señalar que el envejecimiento de la población -y el no reemplazo generacional de la fuerza de trabajo- provoca evidentes consecuencias no sólo en lo que refiere al mercado laboral sino también en lo que se relaciona a la oferta y demanda de bienes y servicios, y en todo lo que respecta a la protección social en Estados que se presentan como respetuosos de los derechos humanos de su población. El envejecimiento de la población, y que se ha potenciado en las últimas décadas en virtud del aumento de la esperanza de vida de las personas, está provocando que los Estados estén pensando en las formas en la que han de asumir el desafío de implementar medidas adecuadas que permitan conjugar el desarrollo y la producción con todo lo que está asociado a la dignidad y derechos de las personas que llegan a la ancianidad. El retraso de la edad de jubilación es una de las medidas que más fuerza tiene pero que más debate ha provocado. Los defensores de esta posición señalan que el nivel de vida de las sociedades ha provocado que las personas mayores estén llegando activas a su ancianidad y con una experiencia que tributa de manera directa a la optimización de la producción. Los detractores señalan que la posición anterior busca disfrazar la responsabilidad del Estado en todo lo que respecta a la precariedad de las pensiones que reciben las personas que llegan al fin legal de la edad laboral. Reconociendo la relevancia del tema, es fundamental que la discusión legislativa y la implementación de políticas públicas en torno a lo que es la ancianidad requiere una mirada integral pero siempre priorizando las consideraciones asociadas a lo que es la dignidad de los adultos mayores.