Los días 19 y 20 de junio del presente año se llevará a cabo eluno de los eventos más importantes de nuestro país en materia láctea, nos referimos al Octavo Congreso y Exposición Internacional Chilelácteo 2019. Este evento congregará a todos los actores de esta cadena productiva y contará con la presencia de representantes de distintos países lecheros. Se estima que participarán más de 600 asistentes, entre productores, industrias procesadoras, universidades y centros tecnológicos, empresas proveedoras de insumos y de servicios, entre otras.

En su octava versión, este encuentro, que en esta ocasión se realizará en la ciudad de Osorno, tendrá un enfoque en los procesos productivos, económicos, de innovación y la posibilidad de establecer oportunidades de negocios para nuestros socios y todos quienes están inmersos en la cadena láctea.

Dentro de las temáticas a tratarse durante el congreso, además de la contingencia, destacan la asociatividad y el cooperativismo, los cuales se presentan como una alternativa de sustentabilidad para el productor lechero. Junto con esto, se revisarán aspectos productivos pero también normativos como el etiquetado de productos lácteos, cuya ley se está tramitando en el Parlamento y que creemos traerá muchos beneficios tanto para el consumidor como para los productores nacionales. Importante serán las exposiciones referentes a los beneficios en la salud que tienen los productos lácteos cuando forman parte de la dieta humana, lo que nos permitirá derribar algunos mitos que en el último tiempo han influenciado negativamente en su consumo.

Queremos agradecer la participación en el congreso de un gran número de empresas relacionadas con el sector, cuya presencia hace posible su realización y especialmente el apoyo de Prochile que ve en Chilelácteo una herramienta importante para promover nuestra actividad como un sector estratégico en el desarrollo productivo del país.

Invitamos a todos quienes se sientan cercanos al sector lechero a asistir y sentirse parte de esta celebración que permite poner en el lugar que se merece a la leche nacional.

Eduardo Schwerter Añazco.

Este Mes del Mar 2019, que ya navegamos, no podía presentarse más auspicioso para los puertomontinos, entremedio de grandes proyectos ya aprobados y por iniciarse, vinculados al desarrollo de la vocación marítima de Puerto Montt. Como lo son las obras que vienen, y algunas ya en marcha, relacionadas con el borde costero urbano, su ornato y equipamiento recreacional y turístico. Y que abarca desde su típica caleta-mercado de Angelmó hasta el sector pesquero de Pichi-Pelluco, pasando por el bordemar del área céntrica. Todo en complemento con la remodelación de la calle Antonio Varas, la histórica principal conectividad de la baja explanada. Ahora en puesta al día.

Una de las críticas que a menudo se le hacen a nuestro puerto capital regional, es su inconsistencia en torno al mar y actitudes mediterráneas, que se contradicen con un destino portuario y marinero que no puede estar más a la vista, ante ese soberbio y maravilloso paisaje que a todos recibe desde la alfombra azul del Seno del Reloncaví y las quietas aguas de su rada.

Mientras que el puerto también espera un golpe de timón, para influir más en el progresar de Puerto Montt, desde la dinámica portuaria misma y el servicio a la industria de cruceros.

A su vez, la isla Tenglo, -en consuetudinario estado de subdesarrollo-, sigue en su paciente espera de alguna vez dejar de ocupar lugares secundarios en la modernización turística que tanto requiere Puerto Montt, para consolidar su relieve estratégico de portal de ingreso a esa zona encantada que es la Patagonia chileno-argentina. Tenglo -ya lo dirá el paso del tiempo- está destinado a ser el gran eje del turismo puertomontino y regional, si se equipa a la altura de la globalidad viajera.

Que este Mes del Mar -tan propio de un Chile gigantescamente ribereño-, impulse a los porteños en propiedad, a saber valorar esa condición tan única y vital. A apreciar la vocación que genera la forja del porvenir a la vera del mar. A cuidarlo y mantenerlo libre de contaminación. A protegerlo como vía soberana y clave fuente de trabajo, salud y vida.