Cada país tiene su propia fecha para celebrar la infancia y en Chile celebramos a los niños en el día de ayer. Extiendo a todos los niños y niñas de nuestra querida región mi saludo y el deseo de que vivan rodeados de cariño y respeto y valorando el hecho de que están creciendo en la región más maravillosa, generosa en paisajes, diversa en cultura y tradiciones del país.

Yo crecí y estudié en esta región y creo que es uno de los lugares más privilegiados en donde alguien puede dar sus primeros pasos, desarrollar la curiosidad, aprender de lo nuestro y del mundo. Desde aquí hay millones de oportunidades que nuestros niños y nuestros jóvenes pueden alcanzar y apoyar esa posibilidad para que se desarrollen de manera más integral es uno de los motores principales de nuestra gestión en la región.

A nivel nacional, el Gobierno del Presidente Piñera ha puesto a los niños y las niñas de nuestro país primero en la lista de prioridades que tenemos que abordar y por eso una de las primeras cosas que hizo fue impulsar una mesa de trabajo por un Acuerdo Nacional por la Infancia. El Acuerdo Nacional por la Infancia constituye una hoja de ruta sobre la que el Gobierno se encuentra trabajando para proteger a aquellos que han sido vulnerados y para promover el desarrollo integral de todos los niños y niñas de nuestro país.

Desde allí, se ha trabajado en torno a tres ejes: protección universal, que promueve el desarrollo integral de la infancia; protección a la niñez en riesgo, para prevenir todo tipo de vulneración de derechos; y protección a la niñez vulnerada, para dar efectiva protección y restitución de derechos a aquellos niños que han sido vulnerados.

En todos estos temas se han generado avances, por ejemplo, para generar conciencia contra el abuso sexual infantil y contra el ausentismo escolar a través de campañas, realizando conteo de niños y jóvenes en situación de calle, fortaleciendo programas ambulatorios y familias de acogida, perfeccionando las herramientas que tiene el Estado para el registro de ofensores sexuales, entre muchos otros temas. El Acuerdo Nacional por la Infancia es un verdadero compromiso con la Infancia.

Harry Jürgensen Caesar,

intendente

¿Y la salud mental de los niños? Es necesario que se generen los espacios y las políticas para abordar esta temática y los padres colocar una mayor atención. Durante los últimos meses la comunidad del sur de Chile ha sido testigo de hechos de violencia que tienen por protagonistas a niños y adolescentes. Casos que hacen reflexionar en torno a lo que sucede con la salud mental de los niños y adolescentes. ¿Existe o no preocupación?, ¿están las entidades correspondientes respondiendo de manera correcta en esta materia?. Todo indica que aún falta. Otra duda es qué ocurre en los padres, existe conocimiento de que este tema existe y que se tiene que abordar de forma adecuada. En la edición de Reportajes de este domingo, expertos en la materia coinciden en que falta mucho camino por recorrer, sobre todo a la hora de generar los espacios tendientes a abordar este conflicto. Para los padres la tarea, como lo plantea el psicólogo y director clínico del Centro Origamis, Nicolás Núñez, quien los llama a evitar pensar que los problemas pueden ser estacionales, que al niño se le va a pasar y a responsabilizar al colegio de lo que ocurre, una tendencia que hoy se observa mucho en las familias. Otro foco importante, como lo expone Jaime Fontbona, psicólogo y docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Austral, sede Puerto Montt, tiene que ver con el acceso al tratamiento de la salud mental y la necesidad de programas específicos que aborden esta área. Y es que no sólo se debe considerar los hechos de violencia que han sido protagonizados por menores y adolescentes, sino que la cantidad de suicidios que existen en este segmento de la población. Entonces, se hace necesario que se generen políticas que apunten en la necesidad de abordar una materia en la que hoy, la comunidad, parece estar reprobando. Más allá de los manuales de convivencia, de las políticas preventivas de los establecimientos educacionales, como para evitar el bullying, se requiere de que todos podamos trabajar en conjunto para que la salud mental de los menores sea objeto del debate, se aborde de manera seria y lo más importante que los niños y jóvenes que hoy presentan algún problema puedan ser tratados como corresponde y no sean objeto de estigmatización de parte de sus pares y de la comunidad en general. Un apoyo en el tiempo adecuado evitará los lamentos en un futuro cercano.