La autopsia practicada en el Servicio Médico Legal de Puerto Montt determinó que el joven de 23 años, Omar Washington Maldonado Cárcamo, que fue encontrado sin vida en la playa del Mercado Angelmó, falleció de asfixia por inmersión.

Según cercanos a la familia, el sábado 24 de agosto, alrededor de las 15 horas, la víctima salió de su casa y no lo volvieron a ver. Su madre, al saber que padecía de epilepsia y un leve retardo mental, le advirtió que no se quedara afuera ante el temor que le ocurriera algo malo por su complicado estado de salud.

Como no regresó, la mujer no pudo dormir bien en la noche. Al día siguiente, se levantó temprano para atender el local de verdulería que tenía en el Mercado Angelmó, donde trabajaba junto a su hija.

Cerca de las 8 de la mañana, se percataron que muchos locatarios y personas se juntaban en el sector de la playa, donde los lancheros habían encontrado el cuerpo sin vida del malogrado joven, quien fue reconocido por su hermana que se acercó al lugar, al igual que muchos curiosos.

En los palafitos de Angelmó no todos lo conocían, más bien ubicaban a la madre y la hermana.

Al recibir la alerta, la patrulla marítima junto a Carabineros concurrieron al sector costero a verificar la situación. De forma paralela, llegaron funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, quienes realizaron el examen externo del cadáver, descartando preliminarmente la intervención de terceras personas, según el comisario Jorge Márquez.

LA CAUSA

Ayer en la mañana, los familiares de Omar Maldonado, quien vivía junto a sus padres y su hermana en el sector de Mirasol, fueron a retirar el cuerpo al Servicio Médico Legal de Puerto Montt.

Se determinó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión.

El fiscal Níder Orrego, a cargo de la causa, está a la espera de recibir los informes de la autopsia y de la Brigada de Homicidios para analizar los pasos a seguir. Eventualmente, no se daría inicio a una investigación, ya que los hechos no son constitutivos de algún tipo de delito.

"Era el único hijo que tenía y nadie me lo va a devolver. Ahora estoy con psicólogo", relata con tristeza María Cárcamo, al recordar cómo mataron delante suyo a su hijo Pedro Gabriel Sepúlveda, de 34 años, el 5 de noviembre del año pasado en Alerce.

Los magistrados Neyda Santelices, Ivonne Avendaño y José Bustos, del Tribunal Oral en Lo Penal de Puerto Montt, condenaron a 8 años de cárcel a Jorge Luis Zúñiga Pérez (24), luego de ser acusado de homicidio simple.

Se desestimó la petición del abogado del agresor que pedía legítima defensa. La noche del 4 de noviembre de 2012, la víctima transitaba junto a su madre por calle O"Higgins, en dirección a un local comercial, momento en que aparece el imputado, quien bebía alcohol con su cuñado y le pide un cigarrillo. Ante la negativa de la víctima, se registró un altercado entre ambos que termina con la violenta agresión.

Mientras agonizaba el obrero dijo: "El hermano del mudo fue". Estas palabras fueron claves para que horas después, luego que falleciera en el Hospital Base de la ciudad, funcionarios de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones dieran con el paradero del autor del crimen.

PRUEBAS

La fiscal Pamela Salgado detalló que se desarrolló un juicio por homicidio.

"Solicitamos una pena de 10 años y luego de dos días de juicio, donde la defensa alegaba absolución por legítima defensa, ello se desacreditó y se acogió la tesis del Ministerio Público", explicó la persecutora.

En el relato de la fiscal Salgado, sostiene que el imputado le solicita cigarrillos a la víctima y como ésta no tiene, el acusado se ofusca y lo comienza a agredir. Se pudo establecer que el afectado estaba ebrio y no tenía capacidad de reacción para defenderse.

La persecutora agrega que el homicida confesó que lo apuñaló en una ocasión, lo cual no concordaba con la prueba científica y la autopsia.

Pedro Sepúlveda fue atacado con el cuchillo que portaba Jorge Zúñiga en reiteradas ocasiones. Entre las lesiones, se produjo una herida penetrante torácica que afectó el corazón de 14 centímetros de profundidad. También presentaba heridas cortopunzantes en la cabeza y una de ellas traspasó el cráneo. El comisario Jorge Márquez, jefe de la BH, reveló que "la madrugada del crimen nos constituimos en el hospital para verificar las lesiones graves de una persona que estaba con riesgo vital. Más tarde, falleció y se realizaron todas las diligencias como empadronamientos, examen externo del cadáver, la autopsia y luego de las gestiones se obtuvo la identificación del imputado". El oficial dijo que se realizaron pericias químicas, respecto de la ubicación de evidencias biológicas (sangre en las vestimentas que coincidían con la víctima).

DOLOR

María Cárcamo aún no logra aceptar la muerte de su único hijo y la pérdida de su marido hace un mes, quien cayó en una profunda depresión por el fallecimiento de su hijo. "Esperaba una pena mayor", se lamenta la mujer.

Una prima de la víctima, Ximena dice que "estoy contenta de que pase 8 años en la cárcel, pero sé que nadie nos devolverá a mi primo, él no andaba con cuchillo ese día".

Patricia Lobos, abogada querellante de la Corporación de Asistencia Judicial, sostiene que "(el fallo) es satisfactorio, ya que el tribunal no acogió ni la legítima defensa ni la colaboración sustancial y se aplicó de forma unánime la pena máxima para un homicidio simple sin agravantes". El defensor Pedro Vega estudiará la sentencia para analizar si recurre de nulidad en la Corte de Apelaciones.