Tras meses de indecisiones, un fracasado proceso de venta y un edificio que se ha convertido en víctima del vandalismo, el Ministerio de Bienes Nacionales ya tomó la decisión sobre el destino que le dará al edificio que utilizó la Policía de Investigaciones (PDI) en el centro de la ciudad.

Sin embargo, Bienes Nacionales se negó a informar cuál es la decisión que adoptó, tras un acuerdo entre ese mismo ministerio y la entidad que, supuestamente, se haría cargo del inmueble. Tampoco se informó sobre el título a través del cual se haría la posible entrega.

Lo único que Bienes Nacionales informó fue que la decisión será dada a conocer dentro de los próximos días.

Pese a ello, ayer el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, se manifestó "esperanzado" en que el Ministerio de Bienes Nacionales materializará la donación o comodato solicitado por la Municipalidad de Puerto Montt del ex cuartel de la PDI.

El inmueble se utilizó durante el período de dictadura militar como centro de detención y tortura.

Considerando lo anterior, y que el municipio debe velar para que los espacios y edificios públicos de la angosta y estrecha primera terraza de Puerto Montt, en donde está ubicado el centro de la ciudad, sean destinados a mejorar la calidad de vida de la población, abriendo nuevos espacios para el uso comunitario, el edil estimó que no es recomendable que el Estado se deshaga de este valioso patrimonio, para, probablemente, convertirlo en locales para comercio.

La solicitud de la Municipalidad se fundamenta en la necesidad de implementar oficinas multipropósitos, ya que actualmente la infraestructura disponible es insuficiente, lo que obligó a disgregar las diferentes dependencias, lo que representa un alto costo. Se propone habilitar espacios para el Departamento de Informática, Archivo Histórico Municipal, espacios para desarrollar iniciativas para la formación de la juventud y un Museo de la Memoria, principalmente, en el subterráneo.