Jaime Aguilar, un creador que marcó un hito con la Albiverde
vigencia. El pequeño volante jugó durante cuatro temporadas en Puerto Montt, donde terminó radicándose.
Jaime Aguilar fue de esos volantes que con un pase o una gambeta cambiaba el ritmo de los partidos. Fue un jugador habilidoso que llegó a Puerto Montt en el año 1991, después de haber vivido una época de altibajos en Deportes Valdivia, en la que terminó jugando en la desaparecida tercera división, tras dos años de haber sido figura en la división de honor del fútbol profesional.
Y es que este valdiviano (46) nacido en el Club Collico cuando tenía 12 años, dio un salto que lo llevó en el año 1985 a debutar por el cuadro del CDV jugando frente a Deportes Puerto Montt. "Fue mi primer partido en el fútbol de la Primera B y le ganamos 1-0 a nuestro vecino en la competencia", recuerda.
En 1987 subió junto a figuras como el "Heidi" González, Ariel Fabianni, Pedro Portales al balompié de honor, pero tan rápido como subieron, bajaron primero a Segunda División y después a Tercera en 1990. "Tuvimos una época desastrosa en lo deportivo y económico e incluso durante cinco meses no nos pagaron el sueldo", aseguró. En 1991, el técnico Oscar Zambrano lo llevó a Deportes Puerto Montt, pero fue con "Chamaco" Valdés (Q.E.P.D) cuando cumplió una gran época en su carrera, cuando el equipo estuvo a punto de subir. "En Puerto Montt estuve cuatro años, luego me contrataron en Osorno y Audax Italiano en 1999, donde me llevó el Cacho Malbernat", afirma.
Luego tuvo pasos por la Universidad de Concepción y Cobreloa, para recalar en Temuco, donde vivió dos muy buenos años hasta que colgó los botines en el 2003. "Regresé a Puerto Montt, donde jugué por Centinela Española, retomé mis estudios de Ingeniería en Administración de Empresas", explica.
Desde el 2005, Aguilar labora como coordinador extraescolar del DEM. "He tenido la fortuna de jugar y trabajar en el fútbol y ahora organizando torneos escolares. Ha sido una linda e intensa carrera", dijo.