El gran sueño que cruzará el puente
El 10 de diciembre de 2013 es la fecha histórica en que se confirmó la construcción del Puente a Chiloé.
Dentro de seis años, -período que demorará el desarrollo de la obra-, Chiloé y sus habitantes verán cumplido su sueño del Puente sobre el Canal de Chacao, según lo confirmado por el propio Presidente de la República, Sebastián Piñera Echeñique, en las riberas del archipiélago, al anunciar la licitación del proyecto a un consorcio de gran experticia internacional -OAS- en la edificación de modernos viaductos de última generación y dentro del marco presupuestario que no excede los $361.080 millones.
El referido viaducto es un adelanto de proyección nacional. Forma parte de la conectividad integradora de todo el país, al hacer posible extender en 200 kilómetros el territorio continental chileno, como lo destacó el Jefe de Estado. Al tiempo que el propio archipiélago podrá alcanzar el progreso que amerita, sobre todo, a través del turismo y su calidad de influyente eje económico en el plano regional. Particularmente, en zonas de admirables atributos naturales y de gran riqueza histórica y cultural, tan propias del sur austral patagónico y, sobre todo, de Chiloé y su mágico encanto ya reconocido globalmente al considerársele como una isla excepcional en los ámbitos del turismo de aventura y naturaleza.
Para quienes temen que el cambio de gobierno podría constituirse en un escollo para la materialización del puente chilote, según las declaraciones de parlamentarios de ambos sectores, no habría por qué inquietarse pues ahora se reconoce que, cuando se produjeron las interferencias para la realización del puente, las condiciones que enfrentaba el país eran muy diferentes a las de hoy en día. Vale decir, que la viabilidad está ahora en alguna medida garantizada. De modo que el puente a Chiloé consta de la voluntad y los recursos para completar la moderna conectividad nacional, incluyendo la terminación de la Carretera Austral, y así el desarrollo país avance sin obstáculos de uno a otro confín de Chile.
Puerto Montt, como capital regional, se alegra con estos avances. No olvidemos que, una vez desarrollado Monte Verde, los visitantes querrán ir a Chiloé o a la inversa, de vuelta, anhelarán conocer el sitio arqueológico. En suma, toda la región gana con este viaducto que lleva a un más próspero destino.