Revive aspiración de las áreas verdes
El potente clamor vecinal de un parque natural en Valle Volcanes pone en evidencia esta antigua necesidad porteña.
La imperiosa necesidad de áreas verdes en Puerto Montt, ha vuelto a emerger de manera vehemente -como tema ciudad-, a raíz del potente clamor de los vecinos de Valle Volcanes, quienes han visto como se dilata la habilitación de un parque natural en su sector, que mejore y resguarde la hermosa laguna allí existente. Carencia que, infortunadamente, ha provocado la intervención de los antisociales que están dañando cada vez más el entorno e impidiendo el acceso público.
Ojalá que esa problemática encuentre una pronta solución, según el propósito municipal. Y así comiencen a emplazarse estratégicamente las áreas de parques que tanta falta hacen en esta capital regional, cuyo explosivo crecimiento, nacionalmente reconocido, justifica un decisivo esfuerzo en esa dirección. Dentro del concepto de urbe equilibrada, donde se combinen en plena armonía lo moderno, lo tradicional y lo ecológico.
Urge evitar concentrar demasiado los ímpetus sobre el cascarón urbano, cuyo excesivo cemento suele cubrir las opciones recreacionales y de convivencia que la comunidad amerita disponer a través de estas anheladas áreas verdes. Las mismas que los propios turistas extrañan cuando llegan. Más aún cuando notan que Tenglo -que debiera ser el gran pulmón natural- no está acondicionado.
En pasada encuesta City Marketing, los puertomontinos reiteraron su anhelo de que los terrenos del ex puerto petrolero en Egaña-Vista Hermosa (1961-1995) sean destinados a una gran parque ojalá de naturaleza autóctona, donde la gente pueda descansar y compartir en armonioso equilibrio con el paisaje, la variedad de sus especies y avecillas. Y así, oxigenando el cuerpo y el espíritu, se sienta más feliz y animosa en su terruño. Ministerialmente hay conciencia de esta aspiración, pero siguen pasando los años sin la certeza de que ese ideal espacio será destinado a área verde, mientras ronda la amenaza de que inversiones comerciales acaben con el proyecto.
No cabe la menor duda que Puerto Montt crece estructuralmente a pasos agigantados, pero en cuanto a áreas verdes -saludables y recreacionales- permanece estancado. Mientras que Tenglo, su gran alternativa, sigue inaccesible, y las otras propuestas de parques no van más allá de las aspiraciones.