Hasta julio se mantendrá cerrada calle Urmeneta por instalación de faenas
Martina De La Fuente Rivas
Dos años lleva cerrada la calle Urmeneta a la altura de calle Illapel en pleno centro de Puerto Montt y todo indica que seguirá así por 6 meses más.
El lugar lleva el nombre de Plaza Rotary y ahí se encuentran instaladas las faenas de la Empresa Constructora Hurtado. Esto en el marco de la ejecución por parte de la empresa de la obra "Mejoramiento Gestión de Transito Sector Centro Puerto Montt", a cargo del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu).
Aunque inicialmente la permanencia de la Constructora Hurtado se extendería como plazo máximo, según el contrato, hasta el 14 de enero de este año, desde el Serviu indicaron que "la empresa ingresó una solicitud de aumento de plazo, (renunciando a las indemnizaciones) por un período de 180 días".
De ser aprobada esta prórroga, la nueva fecha de término de las obras y plazo máximo para que la empresa ocupe este espacio, será el próximo 13 de julio del 2014.
Sin embargo, desde el Serviu no especificaron cuáles serían las razones de la empresa para pedir una prórroga.
Además de la obras de mejoramiento de la gestión de tránsito, el contrato también considera la remodelación de dicha plaza.
"Que estén ahí se justifica todavía y además no es que se va a ir la constructora y va a dejar esto como estaba, queda con una obra terminada más bonita; cuando ellos salen hacen una obra en la instalación de faenas", explica Fernando Gunckel, seremi de Vivienda y Urbanismo.
El cierre de esta calle, por tanto tiempo, ha generado más de algún dolor de cabeza, tanto a automovilistas como a peatones que transitan en el lugar, además de quienes tienen locales comerciales en este céntrica sector.
Es el caso de la Hostal Millantú, ubicada justo detrás de la instalación de faenas y que se sienten muy perjudicados. "Estamos muy molestos, nos echó a perder el ambiente, los pasajeros tienen miedo a quedarse acá porque ahí se juntan a tomar toda la noche. Además asaltan en el paso peatonal, porque es muy cerrado y ni hablar de los rayados que tenemos. El dueño se cansó de pintar", cuenta Inés de La Paz, recepcionista de la hostal.
Una opinión similar tiene Yonathan Díaz, quien transita regularmente por el sector, "ya deberían haber terminado hace rato, es muy peligroso para los peatones", cree el joven.
Jorge Paredes también trabaja en esta calle y relata que "los automovilistas se quejan harto, les genera andar más lento porque se instalan camiones y se hace el taco".