Playa, entretención y tradiciones en Frutillar
Macarena Gallegos
Cerca de 4 mil personas, según estimaciones de Carabineros, llegaron ayer hasta la playa de Frutillar.
El clima, seguridad, limpieza y hermoso paisaje son los elementos que componen el panorama de turistas chilenos y extranjeros que ya se encuentran en la cuenca del Lago Llanquihue.
5 inspectores municipales, debidamente identificados, se encuentran fiscalizando el cumplimiento de la ordenanza municipal, normas que impiden el consumo de alcohol, instalación de carpas, picnic y comercio ambulante no autorizado.
Los salvavidas trabajan por turnos con 5 rescatistas por jornada. Según señaló uno de ellos, Humberto Rantúl, hace años que no hay una emergencia, "el lago es bajo y la gente es prudente, sólo con los niños hay que tener más cuidado".
Detalles no menos importantes son los baños con buen funcionamiento y también los accesos para discapacitados.
El rubro para embarcaciones se aprecia con bastante orden, espacios delimitados con boyas para evitar accidentes con los bañistas. Además los kayac y bananos son una gran entretención familiar.
Los estacionamientos además de caros, 500 pesos la media hora, son pocos. La playa que es de gran extensión está rodeada de cabañas y restoranes, para todo ello existen 2 mil cupos, "cuando la gente no encuentra estacionamiento se va, se forma una gran congestión", afirma el sargento de Carabineros Néstor Rivera.
Desde el 27 de enero al 5 de febrero es el período con más visitas en Frutillar.
Eliana Rojas, de la Oficina de Turismo, señala que hasta el momento reciben alrededor de 50 consultas diarias las que tienen que ver principalmente con los puntos turísticos, hospedaje y también interesados por el "la vuelta al lago", un tour que rodea todo el Lago Llanquihue.
La visión de los turistas es positiva, "es la primera vez en esta zona del país, el tipo de cambio no nos beneficia, pero no encontramos que sea caro. Nos gusta disfrutar de lugares tranquilos, luego iremos a Puerto Montt cantaremos la canción y visitaremos Angelmó", dicen turistas de Verónica, provincia de Buenos Aires.
Otro panorama presente en Frutillar fue la segunda versión de la Fiesta Costumbrista de Villa Alegre. Cientos de personas llegaron también ayer hasta el recinto.
Las empanadas, cazuelas de ave y la cerveza fue lo más solicitado y este año se contó con varias mejoras. El municipio dispuso de más baños químicos, instaló un toldo, facilitó la amplificación y se preocupó de la limpieza del lugar.
Mirna León, presidenta de la junta de vecinos organizadora, además de destacar el apoyo municipal agradeció el aporte de la unión comunal que les ayudó con materiales para la estructura.
Fueron 14 puestos de comida, además de música y baile lo que animó la jornada hasta pasadas las 21 horas.