El desperdicio de nuestra Isla Tenglo
Poco accesible y descuidada, refleja el subdesarrollo turístico que aún no logramos vencer por estos lares.
Con las cálidas y soleadas condiciones climáticas que en Puerto Montt y la zona hemos tenido en la primera quincena de enero, parecen revivir también antiguas y postergadas aspiraciones turísticas en torno al sueño de la definitiva integración del Tenglo al desarrollo puertomontino y a la industria del turismo.
Puede usted imaginarse el extraordinario aporte que significaría esta grande y cercana isla a los atractivos turísticos de la capital de la Región de Los Lagos, si estuviera debidamente acondicionada y unida por un puente a la ciudad en el sector de Angelmó, conformando con la típica caleta un núcleo de inigualable atracción. Y para lo cual debería estar dotada de una vía que circundara toda la ínsula, con espacios dedicados a amplios parques naturales y lugares de camping, entre otras habilitaciones de un buen pasar y de descanso, junto a miradores especiales destinados a la observación del maravilloso paisaje natural que adorna a Puerto Montt en todo su derredor. Mientras que en sus riberas también convendría habilitar algunos sectores como lugares de baño, considerando la permanente calma en que se encuentra sobre todo la zona marina del canal mismo.
Hace decenios, el área de la llamada Puntilla de Tenglo se hacía notar por la calidad de sus playas, que eran muy visitadas por turistas nacionales y extranjeros en el verano. Al punto que, en varias oportunidades, sus fotografías ocuparon importantes espacios en revistas especializadas en turismo.
Urge una arremetida a fondo -gubernamental y privada- para que de una vez por todas Tenglo deje de ser una isla que no hace más que reflejar abandono, descuido e indolencia. Es la imagen que da. Y que es también el primer reproche que, al llegar, hacen los turistas en distintos tonos. ¡Cómo es posible que tan imponente isla se encuentre tan atrasada, desaprovechada y sea tan poco accesible...!, exclaman, señalando su interés en recorrerla para disfrutar del paisaje que encuentran extraordinario y del incontaminado ambiente que aquí prevalece.
El día en que la Isla Tenglo definitivamente se enrole al esfuerzo turístico de Puerto Montt, la capital regional habrá también alcanzado su plenitud en la industria del turismo.