Falleció la niña que inspiró a puertomontinos a ser más solidarios
Marcelo Galindo Gallardo
Tuvo la fuerza para participar en todas las actividades de la agrupación "Luz Une Puerto Montt" e incluso el domingo en la campaña de recolección de socios.
Marianne Díaz Rossel, de sólo 10 años, terminó su lucha contra el cáncer ayer a las 6.30 horas, mientras permanecía en el Hospital Base de Puerto Montt.
La pequeña proveniente desde Punta Arenas motivó a los puertomontinos a ser más solidarios con los niños afectados por complejas enfermedades.
El sábado, la agrupación "Luz Une Puerto Montt" pudo cumplir con uno de sus sueños: celebrar su cumpleaños número 10 en un centro de diversiones en el campo. El deseo fue cumplido en el Parque Isla Mágica del Sur en el sector Las Lomas en Puerto Varas.
Pese a sus problemas de salud, Marianne se hizo de fuerzas y le pidió a su mamá participar en la campaña de recolección de socios en la Plaza de Armas de Puerto Montt. Siempre con una sonrisa en su rostro -así falleció-, la niña motivó a la gente a colaborar.
Así fue Marianne, una niña distinta, que deja una huella en este punto del país y en Valdivia donde estuvo radicada por más de dos años y donde pidió ser sepultada.
Katherine Rossel, madre de Marianne, dijo que su hija partió feliz y tranquila. "Se fue tranquila y cumplió todos sus sueños y ello nos tiene con una tranquilidad maravillosa porque logramos hacerla muy feliz. Muchas gracias por toda la cobertura que dieron a esta iniciativa, ella fue muy feliz. El domingo, leyó el diario (El Llanquihue) y vio sus fotos, estaba muy feliz", comentó.
Al proseguir, Katherine afirmó que "lo único que le pedimos a Dios es que no sufriera, que no tuviera dolor y así fue. Mi pequeña falleció a las 6.30 horas y se fue tranquila".
La madre de Marianne se mostró muy agradecida porque en la capital regional se le abrieron varias puertas.
Manifestó que la acogida acá fue lo mejor, especialmente por la agrupación que cumple con los sueños de los niños enfermos de cáncer. "Puerto Montt se portó maravilloso con mi princesa, sobre todo a Luz Une. La llevamos a Valdivia porque antes que caiga en inconciencia nos pidió que nos fuéramos a Valdivia. Ella nos dijo que quería estar en su casa y será velada y sepultada en Valdivia", confidenció.
Para su padre, José Díaz, siempre hubo alegría en el rostro de su hija. "Siempre su carita sonriente nos llenó a todos. Nació en este mundo, pero no era de acá. Era la más pequeña de nuestra familia, pero paradojalmente era la más grande, porque nunca se quejó, pese al dolor, nunca dijo nada. Ella nos reunió como familia y por su intermedio conocimos a Dios", relató.
José añade que su hija menor ahora está con Dios, y que en Puerto Montt encontró gente maravillosa. "Ellos -Luz Une Puerto Montt- ayudan y no esperan nada a cambio. Ojalá que se sumen más voluntarios, y logren la anhelada sala para los cuidados paliativos. Son personas que lo dan todo y por eso les pido que los sigan apoyando. Las autoridades, la gente, todos deben estar en esta campaña para que de una vez por todas se haga algo en favor de nuestros hijos", manifestó José Díaz antes de partir a Valdivia.