Aseguran que hallazgo de túnel demuestra la mala infraestructura
Fabiola Ancapichún Ojeda
Serias falencias quedaron al descubierto, luego que funcionarios de Gendarmería descubrieran un túnel de 10 metros en el módulo 92 de la Sección Juvenil de la Cárcel concesionada de Alto Bonito de Puerto Montt, donde pernoctan seis internos que cometieron delitos cuando eran menores de edad.
A juicio del presidente regional de la Asociación de Suboficiales de Gendarmería, José Muñoz, el recinto penal no cuenta con una buena infraestructura y, además, existen puntos ciegos de los espacios donde se mueven los reos, ya que las cámaras de seguridad no llegan a todos los lugares.
"La responsabilidad directa recae en la empresa concesionaria, que debe velar porque el diseño arquitectónico y la infraestructura sea adecuada y óptima, de acuerdo a los estándares exigidos para un sistema carcelario. Situación que Contraloría ha visitado en reiteradas ocasiones y luego hizo las observaciones", recalca.
Según Muñoz, la seguridad del interior, como el trato directo con los reclusos, es responsabilidad de los gendarmes, pero si no tienen una estructura como corresponde, sabiendo la falta de personal que existe en la actualidad, "perfectamente se pueden producir estos eventos".
El coronel Alejandro Troncoso, director regional de Gendarmería, insistió en que se van a hacer las indagaciones para establecer qué medidas se pueden tomar para mejorar los niveles estructurales de seguridad.
"Es preocupante que en una cárcel modelo que se inauguró y lleva siete años, nos encontremos que en vez de hormigón hayan cubos de arena a tan corta distancia ", lamentó el dirigente César San Martín. Al consultar en qué momento se produjo la excavación de parte de los reos, el oficial explicó que "es materia de investigación determinar en qué minuto y bajo qué circunstancias se produjo, así como el modus operandi que nos sirve para ir tomando medidas preventivas".
Muñoz agregó que hay puntos muertos al interior del penal, pese a que existen cámaras de seguridad y que, incluso, este problema lo detectó la Contraloría que redactó un informe.
El mayor Mario Contreras, jefe (s) de la unidad carcelaria, detalla que los reos accedieron, a través de los ductos de ventilación del pasillo de las celdas del módulo 92, para llegar al taller cerrado y trabajaron en los horarios en que el personal no se encontraba.
Hasta ahora, se investiga si los seis reos están involucrados en la excavación del túnel. Lo que sí esta claro es que los responsables se las ingeniaron al utilizar herramientas artesanales fabricadas por ellos mismos, como restos de botellas, recipientes, escobas y las palas para el aseo.
El teniente Luis Illanes Burgos, jefe de la Sección Juvenil, cuenta cómo se produjo el descubrimiento juntos a dos compañeros que son el sargento Víctor Llanos y el gendarme Julio Muñoz.
"Nos dedicamos a revisar los shaft (conductos) colindantes a las celdas y al mirar con una linterna me percato que hay tierra, rocas, donde no debería haber. Así que bajo con funcionarios a la sección del taller, porque de ahí era la arena y todo lo que estaba. Así que forcejeando la puerta y con herramienta de oxicorte logramos ingresar, y nos dimos cuenta que había entre 3 a 3,5 cubos de tierra en ese lugar", dice el teniente.
Se presume que los reos se demoraron una semana, más o menos, en construir el referido túnel.