El Angelmó que sueñan los locatarios de esta tradicional caleta puertomontina
Vicente Pereira Parra
Medidas urgentes piden que se realicen en Angelmó, los locatarios de esta importante caleta, al tiempo que entregan luces de lo que debiese ser el "nuevo Angelmó", cuyo proyecto podría superar los 7 mil millones de pesos, según indicó el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes.
Pero mientras se cristaliza esta obra, los locatarios y trabajadores del lugar, solicitan que exista una mayor fiscalización de parte de las autoridades, de manera de que haya un mayor control a la parte higiénica del lugar.
También, piden mejoras de infraestructura. Según demandan, en la actualidad hay problemas que requieren de una pronta solución, como las mejoras en la parte alta, ante la existencia de hoyos que constituyen un peligro para quienes transitan a diario por el lugar y para quienes los visitan.
Otro problema apunta las existencia de "baratas", por lo que piden que se realice una pronta fumigación, ya que no todos los comerciantes cuentan con recursos como para hacer frente a esta plaga.
Otro inconveniente tiene que ver con mejoras en los techos, ya que hay locatarios que acusan que al interior se "llueve" más que afuera en tiempos de lluvia.
Otra queja es que los baños ubicados en el segundo piso de los palafitos no funcionan desde hace algún tiempo.
En Angelmó esperan que en esta ocasión sí se concrete un proyecto de remodelación de la caleta, ya que lo necesita con urgencia.
Entre los aspectos que debiese abordar este "nuevo Angelmó", destaca el poder contar con cocinas más amplias y mejores accesos, ya que al público de la tercera edad se le dificulta la llegada a una parte de las cocinerías que se encuentran en el segundo piso.
Irene Velásquez dice que un "nuevo Angelmó" necesita de un color "más vivo" y que concurran más inspectores, sobre todo durante los fines de semana porque se "forma un caos".
También cree que las cocinerías deberían estar en un solo piso, de manera que a los visitantes, que son mayores, no les cueste tanto desplazarse de un punto a otro.
Y no sólo a los visitantes, sino que también beneficie a quienes trabajan en el lugar. "Para qué queremos tantas escaleras. Quienes estamos en la tercera edad no nos favorece mucho el subir y bajar...", reflexiona.
A Rosa Ángel le gustaría que el "nuevo Angelmó" sea más grande y "más abrigador", ya que -se queja- "ingresa mucho frío. Siento que es necesario remodelar, arreglar un poco más".
Gladys Ojeda piensa que de desarrollarse este proyecto, la caleta debiese retornar a sus orígenes, "ser como era antes".
"Hay gente que viene y no puede subir, por lo que no debiesen hacer los locales arriba. Mucha gente llega desde otras ciudades y desde el extranjero, pero no quieren estar en la parte alta", apunta Ojeda.
Para ella es indispensable cambiarle el aspecto a este lugar, ya que hoy sus condiciones no son las mejores. "Está feo, cochino; entonces, no es como antes. Y uno quiere que sea como antes, que sea más lindo, con un diseño que mejore la situación actual", recalca.
Otro de los reclamos que tienen los locatarios de Angelmó es que hay turistas que sólo acuden para fotografiarse y luego se van, y que los que llegan en los cruceros no aparecen por estos lugares.
Se espera que a fines de mayo esté listo el primer estudio de diseño de la primera parte de la remodelación.