El oficialismo apoya la medida y la oposición acusa 'concesión a la calle'
críticas. Desde la UDI, el senador Iván Moreira acusó que los grandes perdedores serán los consumidores.
Desde el mundo político, la oposición y el oficialismo se enfrascaron en una nueva polémica en contra y a favor de la decisión del Comité de Ministros sobre el proyecto hidroeléctrico HidroAysén. La UDI acusó al Gobierno de 'ceder a la presión de las demandas de la calle'.
El diputado del gremialismo, David Sandoval, dijo que 'este tema energético ha tensionado por cerca de 10 años a las comunidades de la Región de Aysén. Y hoy (ayer) nos encontramos frente a una resolución que obliga al Gobierno a asumir una tremenda tarea que dice relación con la forma en que el país va a resolver los temas energéticos'.
El senador (UDI) por la Región de Los Lagos, Iván Moreira, aseguró que 'no nos debe extrañar que finalmente la calle haya superado nuestra institucionalidad ambiental'.
'Es sabido que el Gobierno de la Nueva Mayoría ya había expresado su voluntad de desechar este proyecto energético, por lo que no es bueno que las autoridades invoquen errores técnicos respecto de este proyecto, porque todos sabemos que acá había una voluntad política de no aprobarlo desde un principio'.
Para el ex diputado gremiailsta, 'los grandes ganadores son los ambientalistas, pero los grandes perdedores son los consumidores, porque en la medida que no existan proyectos energéticos en el país, la electricidad va a subir y los grandes costos los pagará la gente común y corriente'.
En el oficialismo se sucedieron las alabanzas a la definición del Gobierno.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Daniel Melo, valoró la resolución y señaló que 'es una muy buena noticia para Chile, pero también para las nuevas generaciones. Hemos dado un paso más para poder tener un país donde el progreso no sea a costa de los ecosistemas y el futuro de las nuevas generaciones'.
'Este es un día para que Aysén, nuestra Patagonia y nuestro país celebren', dijo el senador DC por la zona, Patricio Walker, quien celebró la decisión del Gobierno.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, descartó que la decisión del Consejo de Ministros pueda tomarse como una mala señal hacia la industria hidroeléctrica y el empresariado en general. El jefe de gabinete destacó el carácter 'técnico e institucional' de la medida anunciada por el Ejecutivo.
'La decisión se ha tomado en el momento, en las instancias y con la formalidad que corresponde', dijo, y descartó que 'respetar la institucionalidad sea una amenaza para alguien, todo lo contrario'.
El senador independiente por la Región de Aysén, Antonio Horvath, aseguró que este tipo de obras en las regiones tienen sus 'días contados'.
'Creo que estos megaproyectos tienen sus días contados y no podemos permitir que las regiones sigan siendo zonas de sacrificio en un modelo concentrado', dijo el parlamentario, quien agregó que 'es una potente señal' hacia las enErgías Renovables No Convencionales'.