Policía mata a otro joven negro cerca de Ferguson
EE.UU. La Guardia Nacional no ha podido restablecer el orden en la ciudad, donde la noche del lunes hubo una treintena de detenidos.
Un hombre afroamericano de 23 años murió ayer en St. Louis, en el estado de Missouri (EE.UU.), por los disparos de un policía, a pocos kilómetros de distancia de Ferguson, la localidad donde desde hace diez días tienen lugar las protestas por la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un agente blanco.
Según los testigos, el joven negro, cuya identidad hasta ayer no era divulgada por la policía, entró en un tienda de comestibles y robó algunas cosas. Cuando el dependiente le pidió que pagara, tiró lo que había robado a la vereda y a la calle.
El joven, que iba armado con un cuchillo, comenzó a caminar de un lado y otro y a hablar en voz alta, por lo que el dueño de la tienda y una concejala municipal llamaron a la policía, explicó en rueda de prensa el jefe de policía de St Louis, Sam Dotson. Dos agentes de policía acudieron inmediatamente al lugar y ordenaron al joven que parara. Entonces, el joven sacó un cuchillo y amenazó con él a los agentes.
Luego, el joven gritó a los policías: 'Dispárenme ahora, mátenme ahora!', según Dotson. Los agentes, que era blancos, ordenaron que parara, pero el joven no lo hizo. Cuando el hombre intentó atacar con el cuchillo a uno de los agentes, éste le disparó. El joven fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
A los dos policías, que salieron ilesos del incidente, se les impuso una licencia administrativa pendiente de la investigación, según informó el diario St. Louis Post Dispatch.
La muerte de otro afroamericano a manos de la policía en Missouri se produce en medio de las tensiones raciales provocadas por la muerte de Brown, que iba desarmado y recibió al menos seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho, según una autopsia preliminar.
La muerte de Brown ha provocado desde el pasado 10 de agosto graves disturbios en Ferguson, una localidad de 21. mil habitantes cerca a St. Louis.
El lunes por la noche, la primera sin toque de queda, los habitantes de Ferguson vivieron una nueva jornada de disturbios. Los enfrentamientos dejaron dos personas heridas de bala y 31 detenidos. La decisión del gobernador de Missouri, Jay Nixon, de enviar a la Guardia Nacional no sirvió para restaurar la calma, diez días después de la muerte de Brown.