En una fecha como ésta, tan importante para nuestro país, es difícil no comenzar deseándoles unas muy felices fiestas patrias y que sea un momento para disfrutar con sus seres queridos.
Cómo mezclar esta celebración con la educación técnica es difícil, pero la verdad es que están altamente relacionadas como todo lo que hacemos en la vida.
En la firma de convenio de ONG Canales con la I. Municipalidad de Aysén en agosto, Rosemarie Vetter, de la Cámara Chilena Alemana de Comercio e Industria, hizo una presentación y mostró un video de qué pasaría en el mundo si no existieran los técnicos.
El video mostraba cómo todo se iba desarmando y desvaneciendo, desde una simple hoja de papel hasta un edificio, las calles, los autos, la ropa, etc. haciéndonos conscientes de que los técnicos participan en el proceso de creación de prácticamente todas las cosas.
Siguiendo esta línea, estas fiestas patrias no son la excepción. El rodeo, las fondas, la comida, la vestimenta típica, la cueca y los instrumentos que permiten tocarla, todo pasó por manos de algún técnico que trabajó en ello y nos permitió estar celebrando.
Este mismo Diario El Llanquihue desde su proceso de elaboración del papel hasta las máquinas que permitieron su imprenta y luego la distribución estuvo marcado por el trabajo de un técnico.
Por este motivo, los invito a que como sociedad agradezcamos a estas miles de personas que nos hacen la vida día a día más fácil y permiten que podamos hacer nuestro trabajo, disfrutar con la familia, entre otras cosas, de la mejor manera posible. En esta fecha donde todos nos sentimos más chilenos, volvamos a mirar la educación técnica como el motor de desarrollo de nuestro país y la oportunidad que muchos jóvenes necesitan para salir adelante.
Valoremos esta formación y así crearemos el círculo virtuoso de tener mejores técnicos para nuestro país, mejor remunerados, orgullosos de su trabajo y de la labor que realizan.