Algunos trabajos por turnos pueden dañar la salud mental
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Las personas que trabajan por turnos durante diez años o más pueden sufrir pérdida de memoria y capacidad intelectual, según encontró un estudio.
Si bien ya se sabía que trabajar por turnos -es decir, con horarios que varían entre la noche y el día- altera el reloj biológico de las personas y puede causar problemas de salud como úlceras, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres, poco se conocía de los posibles efectos en el funcionamiento del cerebro.
Resultados
Los autores explicaron en su informe que esta asociación fue más fuerte cuando este tipo de trabajo se prolongaba por más de diez años. En este caso, el cerebro "envejeció" 6,5 años más que lo normal.
Los datos también mostraron que la recuperación del funcionamiento cognitivo después de haber dejado un empleo de este tipo tomó, en general, al menos cinco años.
No obstante, los investigadores señalaron que su estudio no pudo probar de manera concluyente que el trabajo por turnos fue la causa de este envejecimiento cognitivo, y que aunque ésta es una hipótesis "muy plausible", se requiere de mayor investigación.
En opinión de los científicos, estos hallazgos plantean "consecuencias de seguridad potencialmente importantes no sólo para las personas afectadas, sino también para la sociedad", poniendo de relieve el aumento en el último tiempo de puestos de trabajo que se realizan de noche y que suponen situaciones de alto riesgo.
"Los hallazgos resaltan la importancia de mantener una revisión médica de los trabajadores que trabajan por turnos, especialmente de aquellos que han trabajado en estos horarios por diez años o más", concluyeron los expertos.
La publicación de este estudio coincidió ayer con un anuncio relacionado con el mal de Alzheimer. Investigadores checos descubrieron que la detección de ciertos anticuerpos puede facilitar un diagnóstico temprano de la enfermedad. Al analizar el funcionamiento del sistema inmunológico de pacientes con Alzheimer, los expertos detectaron niveles elevados de ciertos anticuerpos contra dos tipos de proteínas -las tau y los neurofilamentos- en zonas del sistema nervioso, lo que podría ayudar a un diagnóstico temprano de este mal.