El Bulevar con que Puerto Montt sueña
Ha vuelto a palpitar el optimismo en los puertomontinos, que soñaban con semejante adelanto y atracción turística, tras el reciente anuncio de la reactivación del proyecto de un gran Bulevar en la principal calle céntrica de Puerto Montt, Antonio Varas, el que hace algunos años quedase sólo en el comienzo de la obra, de la cual perduran unos cuantos pilares como testimonio de esas emprendedoras buenas intenciones que no pudieron concretarse por carencia de recursos; pero que esta vez -conforme a la férrea determinación que se aprecia- podrá avanzar a su materialización.
El ex alcalde y ahora senador Rabindranath Quinteros, bajo cuya administración comunal se intentó impulsar el bulevar en comento, fiel a la causa, desde su actual liderazgo parlamentario ha gestionado con éxito ante el ministerio respectivo reanimar el proyecto, ya elaborado en su período edilicio y cuya ejecución se encuentra pendiente. Y para lo cual se requerirá de una inversión del orden de los 6 mil 500 millones de pesos.
Por su parte, el director regional del Serviu, Iván Leonhardt, corroboró el anuncio del senador, reiterando que dicha gran obra significará al mismo tiempo un reconocimiento histórico y comercial de Puerto Montt. Y precisó que la propuesta implica intervenir las 17 cuadras e intersecciones de calle Varas, desde Salvador Allende hasta Diagonal Germania. Lo que incluye el anhelado soterramiento del cableado aéreo, cuya contaminación visual hoy tanto se reclama. Y, de acuerdo al proyecto original, entre otros, involucra la habilitación de una plazoleta, cables bajo tierra, techado del sector entre calle Chillán y el Paseo Talca. Todo ello en función de un enfoque que preserva lo netamente sureño.
Se trata, sin duda, de un imprescindible adelanto que hará más amable y grata a la ciudad.
El Bulevar -lo reiteramos- está llamado a peatonizar la zona céntrica urbana, a proteger de las inclemencias de nuestro clima a la gente, a hacer más agradable el recorrido por el centro urbano, a garantizar la permanencia en el tiempo de nuestro comercio histórico y a vigorizar la imagen turística que Puerto Montt gradualmente va consolidando frente a los visitantes nacionales y extranjeros.