Reconocen a primeros pilotos civiles que sobrevolaron el Cabo de Hornos
50 años. Cinco aeronaves del Club Aéreo Puerto Montt realizaron la gesta en 1964. Ayer, la institución recordó a los sobrevivientes de la histórica hazaña.
Los nombres de los puertomontinos Erardo Carrasco, Federico Oelckers y Guillermo Winkler quedaron registrados en la historia de la aviación mundial. Junto a Sergio Soza, son los únicos miembros que siguen con vida de la tripulación que por primera vez, el 21 de octubre de 1964, sobrevoló el Cabo de Hornos con una formación de aeronaves civiles.
Ayer, el Club Aéreo Puerto Montt conmemoró la gesta de hace 50 años con una ceremonia en el Aeródromo Marcel Marchant Binder, ubicado en el sector La Paloma, con un reconocimiento a estos legendarios pilotos.
Durante la actividad que se inició pasado el mediodía, el socio del club aéreo Fernando Gunckel, leyó una serie de documentos históricos de la institución que registraron la hazaña, entre ellos el acta 542 del año 1964 que autorizó el raid Puerto Montt- Cabo de Hornos, encargando su organización a Augusto Minte, quien lideró la escuadrilla de cinco aviones Cessna 172 que llegaron hasta el punto donde se unes las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico.
Federico Oelckers, quien tomó la palabra en nombre de los homenajeados, junto con recordar que el raid de desarrolló con motivo de los 50 años del primer vuelo de una aeronave en Puerto Montt, relató la ruta del viaje.
"Salimos de La Paloma con rumbo a El Tepual, luego llegamos a Bariloche, seguimos hacia Esquel, continuando a Comodoro Rivadavia, siguiendo a Río Gallegos y llegando a Punta Arenas, desde donde salimos hacia Puerto Williams para alcanzar el Cabo de Hornos", relató.
Dificultades
En cuanto a las dificultades de alcanzar el austral destino, contó que "cuando llegamos a Punta Arenas, en una primera instancia la Fuerza Aérea no autorizó el vuelo al Cabo de Hornos; sólo después de un intenso trabajo "psicológico" de dos días logramos que nos dieran el pase para ir con algunas condiciones, como colocar de copiloto del avión líder a un oficial de la FACh y nos proporcionaron un aeronave que sobrevoló constantemente la formación".
Respecto al abastecimiento de combustible, Oelckers recordó que recibieron apoyo de la Armada que trasladó combustible a Puerto Williams. "En retribución realizamos otro hito histórico, fuimos los primeros civiles en llevar correspondencia oficial de la Armada. La valija, que tenía un gran candado, fue abierta por los marinos en la misma pista de Williams, que esperaban ansiosos cartas con noticias de sus familias", reveló.
En cuanto a la travesía a Cabo de Hornos, precisó que "el vuelo fue muy disciplinado, pero una de las dificultades que recuerdo fue el fuerte viento austral, que en el retorno nos hizo llegar con los estanques de combustible al mínimo".
La conmemoración de ayer concluyó con un vuelo en formación de cinco aviones Cessna 172, el mismo modelo que surcó los cielos australes en 1964 para alcanzar el Cabo de Hornos, vuelo en el que participaron los tres pilotos sobrevivientes que asistieron a la ceremonia.
Tras el vuelo de este sábado, Guillermo Winkler, otro de los pilotos del raid de 1964, descendió emocionado de su aeronave. "Parece que esto hubiese sido ayer, ahora cuando aterrizamos con los cinco aviones, fue exactamente igual que nuestro regreso hace 50 años. Nos ubicamos frente del hangar donde nos esperaban nuestras familias y los socios, y nadie se movió de su asiento, sencillamente no podíamos creer lo que habíamos hecho. Volamos más de 30 horas, un total de 6 mil kilómetros para alcanzar el punto más austral del continente", dijo.
Waldo Vera, presidente del Club Aéreo Puerto Montt, explicó que "recordamos esta hazaña porque es una gesta histórica de la aviación chilena y sudamericana. Hace 50 años un grupo de pilotos puertomontinos por primera vez sobrevolaron con aviones civiles esa zona, en una aventura que hoy día, incluso con los medios tecnológicos actuales, es sumamente compleja. Este club nació en una zona difícil para el vuelo, y este hecho es un hito más de varios que han dado la identidad e impronta que tiene nuestra institución".
Durante la actividad además se recibieron dos aeronaves recién llegadas al club aéreo. Un avión Cessna 172 de última generación, equipada con aviónica Garmin 1.000 con pantallas digitales y un Piper PA-18, modelo clásico que data del año 1955 que fue totalmente refaccionado.