De lo individual, a lo colectivo y comunitario
Los últimos ocho meses he podido recorrer cada una de las comunas de esta región y me he encontrado con mucha gente y organizaciones, jóvenes, adultos, dirigentes, vecinos, alcaldes, concejales, parlamentarios, juntas de vecinos y organizaciones sociales, teniendo la posibilidad de conversar de distintos temas con cada uno de ellos. Aparte de estar muy agradecido por estos espacios de diálogo, me he dado cuenta que en cada una de estas conversaciones -con distintos objetivos e intereses- se manifiesta la necesidad de volver a lo esencial, dejar el individualismo y volver a lo colectivo y comunitario.
En el inconsciente colectivo hay un sentido común que se refleja en cada lugar, una necesidad escondida de encontrarse, juntarse, vincularse; y esto ocurre porque nos necesitamos, porque ya no queremos recorrer los caminos solos.
Existe la necesidad de compartir la vida y todo indica que para avanzar, crecer y desarrollarse la invitación es a vincularse con otros. "Juntémonos para trabajar y luchar, pero también para comer, cantar y celebrar", decía Jesús.
Cambiemos la mirada, hagamos las cosas distintas, tenemos una gran oportunidad de cambiar el rumbo, fortalezcamos la buena forma de hacer política en donde todos y todas sintamos la responsabilidad de hacer las cosas bien, de querer aportar desde nuestras habilidades y capacidades, de dejar de ser meros espectadores y comenzar a ser protagonistas de los cambios que Chile necesita.
Creemos espacios comunitarios, horizontales, democráticos, donde prime el bien común, especialmente lo comunitario por sobre lo individual.
Como Ministerio de Vivienda y Urbanismo, queremos liderar este proceso de cambio cultural, donde prime lo colectivo sobre lo individual, donde la vivienda no sea el fin último, sino más bien unidades que se inserten en un barrio, el cual se consolida como un lugar de encuentro, colaboración y organización que, a su vez, se vincula a espacios públicos adecuados y a una conectividad acorde al desarrollo y crecimiento de las ciudades, porque buscamos un ministerio centrado en las personas que se desarrolla en ciudades más equitativas, inclusivas y participativas.
Eduardo Carmona Jiménez,