Cerca de doscientas personas aplaudieron de pie a la poeta Rosabetty Muñoz en el momento en que recibió, de parte del director de la Academia Chilena de la Lengua, Alfredo Matus, el diploma y medalla que distingue su personalidad y méritos y que la incorpora oficialmente a sus filas como representante del organismo de la ciudad de Ancud, Chiloé.

Durante la ceremonia que se llevó a cabo en dependencias del Liceo José Domingo Espiñeira de Ancud, se nombraron los múltiples méritos y reconocimientos que ha tenido la escritora durante su trayectoria, destacando el Premio Regional de Arte y Cultura 2012 y el Altazor de Poesía el 2013. Muñoz fue incluso comparada con Gabriela Mistral, al ser ambas talentosas mujeres de provincia, profesoras de castellano y poetas. Además de su innegable oficio, se puso énfasis en el fino oído que ha tenido para escuchar y poder transmitir las realidades de su pueblo, a través de una voz poética lúcida, crítica y dolorida que la hacen única.

Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua, comenta que el lema de la Institución es "unir por la palabra". Explica que el lenguaje responde a una preocupación profunda por el decir y sentir del otro y que esa plenitud se encuentra en la poesía. De esta manera agrega que "Para los que nos dedicamos a la ciencia del lenguaje, es fundamental contar con la presencia de creadores de la palabra, de aquellos que hacen de la palabra una magia que produzca en toda su posibilidad significativa. En ese sentido, el hecho que Rosabetty Muñoz sea una poeta destacada es razón más que suficiente para que sea una Académica de la lengua, además representando a un sector tan importante de Chile y de tanta personalidad como es Chiloé. Aquí lo que estamos viendo es a una tremenda escritora de 24 quilates", sostiene Matus.

emoción

La escritora menciona que esta distinción la emociona profundamente, aunque reconoce que nunca le ha sido fácil recibir tantos elogios. Dice que lo que más valora es el hecho de que no haya tenido que dejar su natal Ancud para que su obra haya sido vista y reconocida. "Mi obra no nació supeditada a conseguir esa mirada, sino que fue vista porque circulan los libros, la palabra, la poesía y eso es lo que me interesa. Si este reconocimiento ha llegado por ese camino, excelente. No he tenido que ir yo a buscar nada a Santiago", puntualiza Muñoz.

Respecto a las expectativas que tiene para poder llevar a cabo sus funciones de académica, Rosabetty sostiene que le preocupa la manera en que diariamente se va perdiendo el uso del lenguaje, por la aparición de un gran número de "palabras comodín" que se usan para todo y concluye que "el fracaso del entendimiento tiene que ver con el fracaso de las palabras. Mientras uno más palabras maneje, se abre la comprensión del mundo y puede entender mejor".