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Cuatro años le dio la pelea al cáncer el destacado escritor, poeta y artista nacional Pedro Lemebel, creador de una obra que recorrió los caminos de la marginalidad y la diferencia. El autor murió ayer a los 62 años, producto de esa enfermedad que atacó su laringe.

Un comunicado del vocero de su familia, Héctor Núñez, dijo que el cáncer "pretendió dejarlo sin voz, pero ¿Quién podría dejar sin voz a Lemebel? Su voz existe y persiste".

Y pese a su delicado estado de salud, el ganador del Premio Iberoamericano José Donoso 2013 hizo su última aparición en público hace pocos días, lo que fue una completa sorpresa para los que estuvieron presentes ese 7 de enero en el Centro Cultural Gabriela Mistral.

Fue en el marco del Festival Santiago a Mil, en la sección Tocatas Mil, que un grupo de artistas le rindió un homenaje a sus más de 30 años de trayectoria en el espectáculo "Noche Macuca", del que él debía ser parte, lo que no pudo ser por su salud. Ese día fue ovacionado por artistas, autoridades y amigos, que corearon "Pedro amigo, el pueblo está contigo".

"Estamos para quedarnos", publicó al día siguiente en su cuenta de Twitter. Y fue lo último que dijo por ese medio.

El autor de obras como "Tengo miedo, torero", "Adiós mariquita linda" y "Loco afán: Crónicas de un sidario", murió en la madrugada de ayer internado en la Fundación Arturo López Pérez.

Lemebel fue velado ayer en la Iglesia de la Recoleta Franciscana, abierta para el público que quiso ir a despedir a uno de los autores nacionales más destacados del último tiempo.

Y no es coincidencia que sea ese el lugar elegido para velar a Lemebel. Su editora y amiga cercana, Carmen Soria, contó ayer en declaraciones citadas por Bío-Bío, que el escritor iba frecuentemente a esa iglesia que estaba en los barrios en los que él vivía, cerca de La Vega y la gente a la que dedicó buena parte de su obra.

Su cuerpo será enterrado hoy en el Parque Metropolitano, en Santiago, en un funeral que, tal como el velatorio, será abierto al público.

Una vida como obra

Pedro Mardones Lemebel, que se maquillaba y se ponía vestidos y tacos, desarrolló una propuesta de vida contestataria y provocadora que marcó su trayectoria en las letras y las artes.

Nació en Santiago en 1952 y decidió usar el apellido de su madre, Violeta, como un acto de rebeldía e identidad.

Fue profesor de Artes Plásticas, pero sólo alcanzó a hacer clases en dos colegios, de los que fue despedido en los 80 por su homosexualidad, que llevaba siempre de frente como bandera de lucha.

A los 26 años ganó el primer lugar en una competencia poética de la Caja de Compensación Javiera Carrera con el cuento "Porque el tiempo cerca". Famoso por sus crónicas, en 1986 publicó su antología "Intocables". Luego vino "Loco afán: crónicas de sidario", en 1996, seguido por "De perlas y cicatrices", de 1998.

En 2001 apareció su única y primera novela, "Tengo miedo torero", que fue parte de la colección Narrativas hispánicas de Anagrama en España.

En la década de 1990 su fama trascendió las fronteras latinoamericanas, y más tarde dictó conferencias en las universidades estadounidenses de Stanford y Harvard. Fue autor también de "La Esquina es mi corazón" (1995), "Zanjón de la Aguada" (2003) y "Adiós Mariquita Linda" (2004), algunas de las cuales han sido adaptadas al teatro, Lemebel ganó la beca Guggenheim en 2002.