Edward es de Bogotá, Colombia, y tiene la gracia de estar inscrito en el libro de los Récords Guinness, del año 2011, como el hombre más pequeño del mundo.

Su primer apellido es Niño -imposible más ad-hoc- y el segundo Hernández, y junto a su nombre de pila ya son marca registrada alrededor del mundo. Visión casi subterránea del pequeño Edward que contrarresta con una personalidad que ya se la quisieran otros con bastantes más centímetros más que él.

Con toda su simpatía y elegancia, merced a una vida consciente de su condición y a un fino traje a medida que le confeccionó y regaló una amiga chilena- el pequeño no se achica para enfrentar a un mundo que no está a su altura, pues claro, son pocos los que tienen el ánimo y desplante de él. "Me siento feliz y contento de ser pequeño", dice.

"A veces en la calle me confunden con un muñeco o un niño tan bonito como camino. Cuando voy caminando me sacan muchas fotos", cuenta Niño Henríquez, al tiempo que, precisamente, posa una y otra vez para innumerables cámaras de quienes quieren inmortalizarse con esta sorprendente maravilla de la naturaleza.

LE GUSTAN LAS MORENAS

Agitado día el que tuvo ayer Edward, que lo trajo por Diario El Llanquihue, pero también recorrió en brazos las calles céntricas, visitó un poquito la municipalidad y hasta por Carabineros se dio una vuelta. Actividades que tuvo que compartir con diversas preocupaciones, como por ejemplo cómo serán sus rutinas en el Circo Norteamericano -show que lo trae a la zona-, cómo conseguir un permiso de conducción para salir a pasear con su pequeño autito, cómo combatir el frío puertomontino y dónde encontrar una polola, sí, porque esa es una de las aspiraciones del colombiano: morenas, alrededor de un metro 50 centímetros, entre 26 y 27 años y "con pinta de modelo", así son como le gustan.

Del espectáculo que permitirá ver las gracias de este pequeño gigante de 28 años, entre las que destacan sus dotes de bailarín de reggaetón- nos contó nada más ni nada menos que el hombre lobo del circo, Hugo Rodríguez: "Debutamos este viernes (ayer) y vamos a estar hasta el 3 de marzo si Dios quiere. Traemos un espectáculo internacional y así como el año pasado trajimos a Nikolay, el hombre más alto del mundo, ahora traemos al más pequeño del mundo. Además traemos payasos, malabaristas, trapecista, acróbatas, contorsionistas, el péndulo fantástico, algo muy bonito para la familia". Para asistir a ver las gracias de Edward, el circo tiene funciones de lunes a viernes a las 19 y 21.30 horas, frente al Club de Yates. En tanto el sábado y domingo funciones a las 16, 19 y 21.30 horas. El valor de la entrada es de 2 mil pesos para niños y 4 mil adultos.