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Una derrota impensada, pero categórica, sufrió anoche Deportes Puerto Montt a manos de Valdivia. Con un expresivo marcador de 2-4 en contra, el cuadro albiverde volvió a evidenciar las mismas lagunas que lo han tenido a mal traer en más de una oportunidad jugando en casa.

Una caída dolorosa frente a un rival que terminó imponiéndose en el segundo tiempo y que tuvo la fortaleza de dar vuelta el marcador, tras ir cayendo por 2-1 al finalizar la primera etapa.

Pero en el segundo vino la debacle y a través del contragolpe, los visitantes fueron superiores y terminaron venciendo a un rival, que necesitaba de un triunfo para no perder el liderato del torneo.

Al final, se lo cedió a San Antonio que escaló al primer puesto con 53 unidades, mientras que Puerto Montt se quedó con 50 y ahora tendrá como rival a Melipilla, al que visitará el próximo sábado. Al cuadro de Erwin Durán, sin embargo, aún le queda un partido pendiente frente al colista Maipo Quilicura, fijado para el próximo miércoles como local.

Duelo de contrastes

El primer tiempo de ensueño fue el que mostró Puerto Montt en la primera media hora.

Ya a los 2 minutos, el conjunto albiverde celebraba la primera conquista. Una gran jugada individual de Edgar Melo por la izquierda, dejando hombres en el camino, encontró solitario al goleador Javier Parraguez para empujar el balón y así lograr la primera diana y apertura del scorer.

Un encuentro que fue sin pausas, con dominio puertomontino en el mediocampo, pero con Valdivia, tratando de trascender sin mayor claridad y comandados por el ex albiverde Nahuel Donadell.

La mejor llegada de los del Calle Calle se produjo a los 18 minutos cuando Pablo Acum se elevó entre los defensores locales y con un cabezazo hacer pasar el primer susto a Sebastián Pérez, quien tapó de manera brillante para alejar el peligro.

Pero el cuadro dueño de casa siguió martillando y en una nueva llegada por el medio protagonizada por el mismo Melo, recibe falta cerca de la entrada del área y es Juan Pablo Abarzúa quien clava su disparo en un ángulo, dejando sin chance al arquero valdiviano José Acevedo, cuando se cumplían apenas los 23 minutos de la primera etapa.

Así el planteamiento de los locales se mantuvo, aprovechando y protegiendo cada balón y con ello consolidar una ventaja tranquilizadora en el marcador. Hasta que vino la jugada más polémica del partido. En una llegada sin mayor trascendencia en el área y el árbitro Omar Oporto cobra un dudoso penal, tras una supuesta infracción de Pablo Corral, sanción que fue criticada por los jugadores porteños. Y Maximiliano Alaniz, que no falla desde los 12 pasos para dejar la pizarra 1-2.

Fue el gol sicológico, porque la segunda fracción comenzó con dominio para los visitantes. El local entró sin chispas y bajo ostensiblemente su nivel, ya que fue desbordado por distintos flancos por un rival que fue capaz de encontrar las debilidades que ofrecía el dueño de casa. A los 57', la figura del ex albiverde Nahuel Donadell se hizo presente tras una jugada personal. Sebastián Pérez detiene su disparo, pero es aprovechado por Pablo Leal para decretar el empate. Al final fueron Esteban Carreño a los 59' y Erick Wiemberg a los 88', quienes sellaron la victoria del cuadro de la Región de Los Ríos, lo que les dio un nuevo aire en su lucha por alcanzar los lugares de avanzada.