"Hubo soberbia y arrogancia en la renuncia de Ernesto Silva"
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El senador de la UDI Víctor Pérez Varela ha sido señalado como el principal responsable de la renuncia del diputado Ernesto Silva a la presidencia nacional de la colectividad gremialista, por figuras de su propio partido, debido a los cuestionamientos que públicamente ha realizado al desempeño del ex líder nacional.
Incluso, el mismo Silva da cuenta de ello en su discurso de despedida, argumentando que las críticas hacia su gestión en el caso Penta gatillaron la decisión que anunció el miércoles pasado.
Por lo anterior, y por los dichos de otros dirigentes que se han sumado a las palabras del ex presidente UDI, es que el parlamentario de Biobío Cordillera denota molestia. "Reconozco que Silva así lo dice cuando habla que las críticas provocan su renuncia. Me parece que es insólito y alejado de la realidad que diga que renuncia porque algunos dirigentes tienen una opinión distinta a su conducción. Quiere decir que no tiene ningún peso político o tiene intolerancia a la crítica. Me parece absurdo", dijo Pérez.
El legislador agrega que en ningún caso se ha puesto en riesgo la unidad del partido y que es momento de establecer una estrategia para "poner de pie a la UDI". Reconoce que hoy hay una pérdida de confianza y credibilidad hacia su colectividad.
-Para nada. Creo que la conducción de Silva había llevado a la UDI a una situación de empantanamiento e inmovilización y eso fue lo que la gatilló. Tratar de justificarla por otras razones no me parece válido. La realidad de la historia es que la conducción de la UDI la había inmovilizado y eso me parece extremadamente grave. Por lo tanto, la renuncia, que valoro, en ese sentido puede ser una gran oportunidad para rectificar y para volver a movilizar a la UDI.
-Jamás ha estado en riesgo. Dar opiniones distintas no demuestra faltas a la unidad. Tener opiniones similares me huele más a incondicionalidad. Por lo tanto, creo que la unidad no ha estado en riesgo y ha sido utilizada en estos días como una excusa, más que una realidad.
-Hubo un poco de arrogancia y soberbia en la renuncia de Silva. A mí me hubiera gustado más autocrítica. No tratar de justificar las razones por las cuales se iba, en argumentos tan absurdos como que era por la existencia de opiniones distintas.
- Lo que pido es rectificar y movilizar a la UDI. Aquí se hizo una estrategia equivocada, lo dije de un principio, al confundir a Penta con la UDI. Eso lo piensa mucha gente. Lo piensan muchos dirigentes y militantes de la UDI. No hay duda que todos queremos a la UDI y todos vemos que la UDI es necesaria. Particularmente, en estos momentos en que el país hay ausencia de liderazgos. Por lo tanto, la UDI y quienes van a asumir ese compromiso de liderarla, tienen que rectificar y colocarla en el camino adecuado, para evitar que la crisis de institucionalidad sea más grave.
--Lo he dicho con fuerza. No voy a ser candidato a presidente nacional. No estoy en condiciones de hacerlo. Pero, todos tenemos que contribuir a una estrategia que movilice a la UDI. Ahí todos los nombres que están sobre la mesa y se han oído en los últimos días, son de capacidad política probada. Por ejemplo, Juan Antonio Coloma, con quien trabajé ocho años en la directiva.
-Por argumentos políticos y personales.
-Algo de eso, sin duda, hay. Por lo tanto, eso genera un cuadro que políticamente es complejo. No estoy para generarle divisiones a la UDI. La mejor demostración es que yo estoy aquí por la unidad y no por aspiraciones de carácter personal.
-No lo sabría decir. Pero, he conversado con mucho militante más que dirigentes de ese nivel y también con jóvenes, que coincidían. Por eso lo planteé. Pero siempre dije que era una visión personal en que no quería interpretar a nadie más. La gran mayoría de la UDI captaba que estábamos inmovilizados. También sabía que esa inmovilización era producto de una estrategia equivocada. Eso me ha sido confirmado por quienes me han criticado en los últimos días en la UDI. Nadie ha ido al fondo. Sólo han hablado de la oportunidad y que esto se haga al interior y no en un medio de comunicación. Nadie me ha desmentido que hubo una estrategia equivocada.
--Va a depender de cómo actuemos. Va a depender de si somos humildes. Si leemos adecuadamente lo que está pasando en la sociedad y detectamos bien lo que quiere nuestro electorado y tomamos la decisión correcta, vamos a volver a movilizarnos con una propuesta en que nuestros principios y valores estén presentes, en toda su magnitud. En eso tiene que haber un énfasis mucho más fuerte, en contra de los abusos. En contra del poder del dinero, en contra de que quienes tienen el poder económico pueden hacer lo que quieren. Nosotros creemos en la economía libre y quienes tienen actitudes de colusión o monopólicas, son contrarios a los principios de la economía libre, en la que creemos. Ese énfasis no lo expresamos con toda claridad en el pasado. Eso lo que tenemos que asumir con mucha fuerza.
-Claro, esa tesis puede ser correcta. Pero se viene abajo con dos ejemplos. La actuación de Luksic con el hijo de la Presidenta y cuando el presidente de los empresarios dijo: "Los empresarios aman a Lagos". Tercero, en nuestro ordenamiento jurídico estaba establecido como delito la colusión y quien derogó esa norma fue el ex Presidente Lagos con su ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre. No nosotros. Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y esto tiene mucho de mediático. Tal vez, nosotros no supimos enfrentarla adecuadamente.
-Con mucho esfuerzo y dedicación. Lo que Jaime Guzmán decía permanentemente: 90% de transpiración y 10% de inspiración. Tener claridad respecto a la ley de financiamiento y no usar más allá de esos mecanismos. Por lo tanto, una de las cosas que tenemos que hacer ante el descrédito que hemos vivido, falta de confianza y credibilidad en la política, que yo asumo lo de la UDI, es que estar con la gente es determinante.
-Espero que estemos a tiempo de rectificar. No hay duda que este hecho nos debilitó. Pero estamos a tiempo. Ya pasó ese momento y tenemos hasta el 10 de abril (día en que se realizará el consejo para determinar a la nueva directiva), para establecer adecuadamente la forma en que nos vamos a poner de pie. Salir a decir a la gente con mucha fuerza que las reforma del gobierno son contrarias al interés del país. Hoy el descrédito de los políticos es un elemento central y que ha hecho el gobierno es poner más políticos en la calle. Eso demuestra de manera brutal lo errado que están. Eso va a ser un elemento central en lo que tenemos que realizar el 2015. Creo que las reformas han estado absolutamente equivocadas. Con un problema adicional, hoy el gobierno no tiene credibilidad, al no resolver adecuadamente el caso Dávalos.
-Creo que hoy tenemos un problema de confianza y credibilidad que hay que recuperar, y eso es extremadamente difícil. Pero, ahora se da que el gobierno no tiene credibilidad y cuando no la tiene, la situación es compleja. Hoy han pasado hechos que demuestran la pérdida de poder de la Presidenta entre sus propios partidarios. La Presidenta como gran medida para solucionar el problema de los partidos políticos y los conflictos de interés convoca a toda la gente y dos presidentes de partidos de su propia coalición critican eso y no van. Esos son episodios evidentes que la Presidenta ha perdido liderazgo y credibilidad.