Hace seis días que Mery Opitz había perdido la pista de una joven pareja de zorros chinchilla que, como todos los días, aparecían entre los árboles del Sendero Laguna Verde, en busca de alimento.

La última oportunidad que tuvo contacto directo con estos animales silvestres ocurrió horas antes de la erupción del Volcán Calbuco. A contar de esa fecha, la mujer no los había vuelto a ver.

Pero ayer al mediodía, uno de ellos, el macho, volvió al sector de los estacionamientos. Mientras se paseaba tímido por los árboles, Mery Opitz fue en busca de alimento, que dejó a disposición del animal, el que acostumbrado a esa rutina, no dudó en acercarse.

"Siempre hay zorros por acá. Todos los años hay camadas nuevas. Hemos tenido hasta ocho zorros. Todo depende. Estos fueron dejados en diciembre por sus padres, que -al igual que los anteriores- los abandonan una vez que son autosuficientes. Siempre regresan al bosque, porque son de ahí", resumió la artesana, quien también vio regresar a una pareja de gatos.

QUEDARON SIN TRABAJO

En el sector hay un local de exposición de la agrupación Artesanas de la Murta Entre Volcanes, de la que Mery Opitz es una de sus socias. La artesana ha permanecido en el sector limpiando la ceniza y habilitando senderos, pero la tarea que queda es aún mayor, porque tienen que recuperar el quiosco de exposición.

Y mientras ello ocurre, tendrán que buscar cómo financiarse. "Quedamos todas sin trabajo. Hace 9 años que yo vivo de esto. Ahora no tengo ingresos. Soy artesana y buenas manos Dios me dio. Tejo muy bonito y tengo muchos pedidos. Así que terminando acá, me siento a tejer, que es lo que mejor hago".