Afganistán confirma la muerte del mulá Omar, líder talibán
El líder de los talibanes afganos, el mulá Omar, murió hace dos años en Pakistán, confirmaron ayer el Gobierno y la agencia de inteligencia de Afganistán.
"El Gobierno de la República Islámica de Afganistán, basado en información creíble, confirmó que el mulá Mohamed Omar, líder de los talibanes, murió en abril de 2013 en Pakistán", señaló una declaración de la oficina presidencial.
"El Gobierno de Afganistán cree que el terreno para las conversaciones de paz afganas está ahora más allanado que antes y por consiguiente llama a todos los grupos armados de oposición a aprovechar la oportunidad y sumarse al proceso de paz".
El portavoz gubernamental estadounidense Eric Schultz calificó los reportes como "creíbles". El vocero no dio detalles sobre por qué los servicios secretos estadounidenses aparentemente no sabían de la muerte del líder talibán.
Previamente el diario paquistaní Express Tribune reportó que Omar murió hace dos años por tuberculosis, citando a un miembro del consejo central talibán.
"Fue enterrado en el lado afgano de la frontera", añadió. "El hijo del mulá Omar identificó el cuerpo de su padre", detalló. Además, señaló que el consejo talibán convocó a un encuentro para elegir a un nuevo líder.
El portavoz talibán, Zabiullah Mujahid, anunció un comunicado sobre la muerte, pero se negó a confirmar o negar la información por el momento.
Rumores
Los rumores sobre la muerte surgieron a comienzos de semana cuando una facción disidente del movimiento, Fidayee Mahaz, dijo que Omar había muerto y que había sido enterrado en la provincia de Zabul.
Las últimas revelaciones llegan justamente dos días antes de la segunda ronda de conversaciones de paz previstas entre el Gobierno afgano y los talibanes en Pakistán.
El 15 de julio pasado se había difundido un supuesto mensaje del mulá Omar con motivo del fin del mes sagrado del ayuno musulmán, el Ramadán, en el que daba un apoyo velado a las negociaciones.
El mulá Omar, nacido en 1959 o 1960 en las inmediaciones de Kandahar, la segunda mayor ciudad afgana, luchó en los años 80 contra las tropas soviéticas en Afganistán. Durante una de las batallas perdió un ojo a causa de metralla cuando los rusos bombardearon una mezquita en la que estaba escondido. Además sufrió una grave herida en la pierna.
Cuando las tropas soviéticas se retiraron en 1989, Omar se replegó de la vida pública y se convirtió en profesor en una escuela coránica de Kandahar.
En 1992 comenzó una guerra civil en Afganistán que cuatro años después llevó a los talibanes al poder, encabezados por Omar.
Hasta 2001 presidió el Gobierno talibán en Afganistán, durante el que impuso una interpretación radical de la legislación islámica, la sharía. Además, ofreció refugio al entonces líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden.
Tras los atentados del 11/S, los talibanes se negaron a entregar a Bin Laden a EE.UU., sentando las bases de su propio final: una coalición internacional liderada por EE.UU. entró en el país ese mismo año y puso fin al régimen talibán.
Desde entonces el mulá Omar estaba desaparecido. EE.UU. puso una recompensa de US$ 10 millones por el líder talibán, cuyo paradero se sospechaba en Pakistán. Otras informaciones sobre su muerte habían sido continuamente desmentidas por los talibanes.