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El jamaicano Usain Bolt conquistó ayer su cuarta corona mundial consecutiva en 200 metros planos al ganar la final de los Mundiales de Atletismo de Beijing en 19,55 segundos, volviendo a superar al estadounidense Justin Gatlin, quien se quedó con la plata con sus 19,74.

El bronce fue para el sudafricano Anaso Jobodwana (19,87), espectador de lujo del segundo gran duelo del Mundial entre Bolt y Gatlin, quien, al igual que la final de los 100 del domingo, volvió a caer ante el jamaicano, quien confirma que en las grandes citas no deja espacio para compartir la gloria. Gatlin hubo de resignarse, otra vez, a su papel secundario, que parece sobrellevar con resignación a juzgar por la sonrisa con la que enfrentó a las cámaras. "Soy el mayor de la pista (33 años) y todavía estoy corriendo muy, muy bien. Uno se siente bien al correr contra este chico", dijo Gatlin en referencia a Bolt.

El estadounidense llegó a Beijing con la mejor marca del año (19,57 segundos) en junio en Eugene, pero aseguró que lo logró en otras condiciones que las de la capital china.

"Cuando lo hice solo había hecho dos carreras de 200 antes. Ahora tengo tres de 100 y dos de 200 encima. Que haya sido capaz de correr en 19,74 es una gran actuación".

"Bien hecho, Usain. Estoy muy feliz, ya les dije que lo iba a hacer. No había dudas", afirmó Bolt. "Cuando se trata de los 200 me convierto en otra persona. Sólo perdí una vez. Es un gran regalo para mí y para mi país", agregó el atleta.

superioridad

El de ayer es el décimo oro mundial para Bolt, velocista que en cada final le otorga argumentos a quienes afirman que es el mejor atleta de todos los tiempos.

Según DPA, de momento tiene más medallas doradas que nadie y es plusmarquista de las tres pruebas que disputa (100, 200 y 4x100).

El domingo ganó la final del hectómetro por apenas una centésima, negando a Gatlin un oro que venía reclamando después de ser el más rápido de 2014 y 2015 y asestándole un importante golpe psicológico al norteamericano.

Gatlin puso ahora la mira en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. "Ahora voy a prepararme para el año que viene, para los Juegos Olímpicos y volver incluso más fuerte", dijo Gatlin tras finalizar la final.

Un camarógrafo motorizado y fue el único que logró frenar ayer a Usain Bolt en el Nido de Pájaro. Como tras tantos otros triunfos, Bolt se acercó a la grada a celebrar con sus seguidores su nueva gesta y se dispuso a recorrer la pista con las zapatillas en la mano.El camarógrafo, que lo filmaba en un vehículo personal de dos ruedas, no advirtió la cercanía de un carril de otra cámara y tropezó, llevándose por delante al corredor, quien cayó de espaldas en la pista. Pese al aparatoso choque y el dolor de Bolt, el accidente no pareció tener consecuencias para el atleta, quien se interesó por el estado del profesional.