Antropólogo habla de falta de justicia en casos de detenidos desaparecidos
INVESTIGACIÓN. Últimas diligencias en Cementerio Municipal de Puerto Montt no arrojaron resultados.
Que el problema de los detenidos desaparecidos es del Estado y que debe haber justicia para las familias afectadas es una de las conclusiones planteadas por el antropólogo Daniel Rosales, de la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt.
Durante la semana que termina hoy, peritos del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago, junto a funcionarios de la brigada Investigadora de Derechos Humanos de la PDI buscaron, sin resultados, restos óseos en un lugar que en 1973 fue utilizado como una fosa común.
El objetivo era encontrar restos de Abraham Oliva, quien en diciembre de 1973 fue detenido junto al ex diputado Luis Espinoza.
Para el antropólogo Daniel Rosales es fundamental que se cumplan estas diligencias.
-¿Cómo cree que la gente observa este proceso en la ciudad a 42 años de ocurridos estos hechos?
-En este tema concreto, nuestra cultura necesita de los ritos y efectivamente uno de los principales eventos de la vida de una persona es la muerte, la cual aún hoy es una incógnita que nos trasciende.
La filosofía, la ciencia y la religión aún buscan luces después del último aliento de un ser humano. Que un humano termine en una fosa común significa que no tenía lazos sociales ni familiares. Al parecer, este no era el caso. Por tanto, es el Estado (y algunos humanos como cómplices activos y pasivos) responsables de la muerte de estas personas.
-La justicia en estos casos ha sido incompleta, ¿cuál es su opinión?
-Esta ausencia de justicia es la razón de que este problema esté vigente. Claramente hay un sector de la sociedad que mira con indiferencia este dolor humano genuino, que está más allá de sus implicancias políticas.
Si analizamos la historia de la tierra en los últimos 50 años, veremos como la guerra fría causó un sufrimiento que aún perdura en los ciudadanos de las distintas partes de nuestro planeta.
No obstante, el amor de un hijo o hija por un padre muerto por sus ideas políticas ¿cambia por su orientación política?. ¿La búsqueda de justicia no es un imperativo categórico de nuestra cultura?. La indiferencia ante este tema debe ser una preocupación del Estado. Un ejemplo a destacar es el de Alemania y su política actual clara al respecto de su pasado político. Porque estas cuestiones no se detienen y seguirán siendo estudiadas.
-¿Cómo cree que los jóvenes en la actualidad asumen estos temas?
-La supuesta apatía con la cual se caracterizó a la juventud se pone en entredicho con los eventos de las movilizaciones estudiantiles. Son precisamente ellos/ellas (los/las jóvenes) quienes han protestado ante los eventos de la dictadura que más resuenan en su cotidiano; como el tema de la escolaridad. Es muy probable además, que sean ellos quienes en el futuro traten de lograr algún tipo de mejoras ante las dos creaciones más abyectas de la Dictadura como son el sistema de pensiones (AFP) y de salud (Isapres).
También se debe destacar que el único caso de detenido desaparecido en democracia sea en Puerto Montt, porque José Huenante también era un joven. Las marchas -a 10 años de su muerte- y los murales del barrio donde fue visto por última vez con vida, testifican que al menos una parte de la juventud actualiza esta problemática.
Para el antropólogo el tema de los derechos humanos es algo que se tendría que abordar en el nivel educacional.
"Lo importante es recalcar que los Derechos Humanos no poseen color político y que son fruto de la idea que ningún Estado debe torturar y asesinar a sus ciudadanos", manifestó.