Chile mantiene el octavo lugar en ranking global de sistemas de pensiones
ESTUDIO. Mercer recomienda elevar nivel de contribuciones y edad de jubilación.
Chile se mantuvo en el octavo lugar del Indice Global de Pensiones 2015, que elabora cada año la consultora Mercer en conjunto con el Centro Australiano de Estudios Financieros.
El sistema de pensiones chileno se ha ubicado en la misma posición por cuatro años seguidos, y en la versión de 2015 el país obtuvo 69 puntos, subiendo un punto en relación con 2014. Este leve incremento se explica por un mayor ahorro en los hogares chilenos, a pesar del impacto generado por el aumento de la esperanza de vida.
El estudio, que analiza los sistemas de pensiones de 25 países, mostró a Dinamarca en el primer lugar de la tabla, seguido por los Países Bajos. Estos son los únicos dos países que se encuentran en la categoría "A", lo que significa que cuentan con un sistema de pensiones robusto y sustentable, con beneficios adecuados y regulaciones integrales.
En el otro extremo de la lista están India y Corea, que obtuvieron la puntación más baja.
Chile se mantuvo en la categoría B, donde también se encuentran Suiza, Suecia, Finlandia, Canadá y Gran Bretaña. "Esta categoría corresponde a aquellos países que cuentan con una estructura sólida en sus sistema de pensiones, de características positivas, teniendo varias oportunidades de mejora, mejoras que es necesario implementar a la brevedad", afirmó Loreto Barril, líder de Retiro de Mercer.
"Las modificaciones o cambios a nuestro sistema previsional por sí solos no tendrán el impacto esperado si no están acompañados de información y comunicación respecto de los efectos que tiene en el futuro de las personas el no hacerse cargo de la propia previsión", agregó Barril.
En el caso de Chile, el estudio recomienda elevar el nivel de las contribuciones obligatorias para mejorar la tasa de reemplazo neta, aumentar el nivel de ahorro en los hogares, incrementar la edad de jubilación para hombres y mujeres y continuar revisando las pensiones mínimas que reciben las personas de menores recursos.