Paola Rojas Mendoza
El llamado Camino Real, ideado por los conquistadores españoles en el siglo XVI, pero habilitado definitivamente en el siglo XVIII, era una ruta de vital importancia para la zona en aquel entonces, ya que unía Valdivia con la caleta de Carelmapu y ahí a la ciudad de Ancud, en Chiloé.
Actualmente el trazado original existe y es posible transitar por la vía desde Rahue Alto -en Osorno- para llegar primero a la villa de Riachuelo. Sin embargo, se trata de una ruta desconocida para los visitantes y llena de parajes pintorescos y emprendimientos turísticos.
Para destacar su valor y desarrollar su potencial fue creado recientemente el Nodo Territorio Camino Real, que involucra a los emprendedores de esta zona para profesionalizarse y ofrecer un servicio de primer nivel para recibir a visitantes chilenos y extranjeros.
Así se planteó en el seminario Nodo Territorio Camino Real, realizado en el Club de Artesanos de Osorno y que contó con la participación de autoridades regionales y locales, además de emprendedores que habitan la zona del Camino Real y que trabajan actualmente para potenciarlo como una zona turística.
Adolfo Alvial, director regional de la Corporación de Fomento (Corfo), explicó que la génesis de este proyecto surgió a partir de un estudio realizado por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) junto al historiador puertomontino Pablo Fábrega, sobre el cual la Corfo al conocer el trabajo realizó un primer programa de emprendimiento local que permitió fortalecer la oferta de turismo a los habitantes de este circuito, que en ese momento eran poco más de 20.
"Luego de esta primera etapa vimos que ya estaban en condiciones de saltar a un nodo, lo que permite agrupar a más gente y las capacita en aspectos que necesitan ser fortalecidos en sus servicios turísticos y en la gestión de sus negocios", explicó.
El nodo también facilita que se hagan avances en cuanto a la imagen corporativa del destino, además de manejar un relato común sobre la relevancia histórica del antiguo camino colonial.
Luego del trabajo realizado por la Corfo en conjunto con Codesser, la consultora C4V y el grupo de emprendedores que integra el nodo, ya se cuenta con un circuito definido que comienza en la comuna de San Pablo, en la provincia de Osorno, y termina en Los Muermos (provincia de Llanquihue), donde además están identificados los principales prestadores de servicios.
"Debemos seguir generando más capacidades, fortalecer el servicio y la oferta. Como recién está en su primer año todavía hay capacidad limitada para atender turistas", señaló Alvial.
Corporación
El aporte de la Corfo para el desarrollo de este nodo asciende a los 80 millones de pesos, dinero que se destinará principalmente a una campaña publicitaria y a la capacitación de 80 pequeños empresarios del sector que se dividen en rubros como la gastronomía, hospedaje, artesanía y ecoturismo.
El director regional fue enfático en destacar que el objetivo de la formación de un nodo es que los emprendedores se asocien y que con ello vayan adquiriendo una forma institucional, hecho que los integrantes del Camino Real ya alcanzaron a través de una corporación creada recientemente.
"Esto es un gran paso, ya que conformarse como corporación ocurre por lo general al final de un nodo, pero no en la mitad y eso les permitirá postular a más instrumentos, generar representación del grupo ante autoridades y optar a nuevos proyectos. Saltaron de inmediato a una etapa superior que les permitirá acceder a respaldos y cofinanciamientos", señaló Alvial.
El presidente de la recién creada Corporación Territorio Camino Real, Cristian Guala, explicó que la ventaja de la entidad es que busca incrementar el ingreso de quienes la componen.
Origen del Camino
Según el historiador Pablo Fábrega, quien ha estudiado el tema desde hace 4 años y cuenta con una publicación sobre la antigua vía, éste es el primer camino que se trazó en lo que hoy es la Región de Los Lagos y fue construido en el siglo XVI por los conquistadores españoles sobre la base de antiguas huellas indígenas, no obstante lo mejoraron y reforzaron para así conquistar el territorio.
Con la victoria en la batalla de Curalaba en 1598, donde los españoles fueron derrotados por los mapuches y huilliches, vino el abandono de Osorno y con ello también el olvido del camino, ya que a partir del año 1603 la zona volvió a manos de los indígenas.
A partir del siglo XVIII se restablecieron las negociaciones para rehacer el camino bajo la dinastía de los Borbones y su visión ilustrada que pretendía modernizar el imperio español que se encontraba en decadencia.
Así, en 1776 desde Valdivia y Ancud por el sur, que eran los dos extremos del camino, se logró abrir nuevamente para la comunidad.
"Allí no solamente circulaba el ejército, sino que también el comercio y los habitantes en general. Era como la Carretera Panamericana de hoy en día y eso es interesante porque estamos acostumbrados a pensar que todo pasa por la depresión intermedia, pero en realidad el territorio estaba unido por la Cordillera de La Costa en su vertiente oriental", explicó.
Fábrega detalló que el camino actual, donde está operando el nodo de desarrollo, abarca 154 kilómetros, tomados desde Río Bueno hasta la comuna de Maullín, que es la sección de la Región de Los Lagos, no obstante si se considera desde las fortificaciones de Valdivia hasta Ancud, en Chiloé, que es el trazado original de la vía colonial, el tramo se extiende por más de 300 kilómetros.
"Es un territorio muy poco conocido y que tiene un patrimonio espectacular en términos de los inmuebles y también de la gente, porque allí hay tres identidades muy fuertes: la etnia huilliche, descendientes de españoles y la mezcla de ambas que son los chilotes", destacó el historiador. Para representar la historia de esta ruta, Adolfo Alvial adelantó que el Ejército de Chile, a través del Regimiento Sangra de Puerto Varas, ya está trabajando para realizar una representación histórica con soldados vestidos a la usanza de principios del siglo XIX, quienes emularán la Batalla del Toro, combate entre realistas españoles y patriotas chilenos que definió finalmente la independencia nacional en 1820 y que se desarrolló en el actual sector de Polizones, en la comuna de Fresia, una de las ocho que integran el circuito turístico.
Desafíos y potencial
El seminario sobre el Nodo Camino Real contó con la intervención del director del proyecto, Eduardo González, quien destacó la gran campaña publicitaria que viene a continuación para dar a conocer a los chilenos y al resto del mundo esta zona como destino turístico.
Para ello resaltó la experiencia que el nodo tomó como ejemplo: Los Siete Lagos en la Región de Los Ríos, iniciativa que comenzó hace ocho años en la comuna de Panguipulli, de forma similar al Camino Real, y que hoy es un potencial turístico sustentable con más de 400 mil visitantes en los meses de verano.