Uno de los deportes en los que Chile ha sobresalido en nivel internacional y, por tanto, requiere promover y potenciar para mantener el prestigio y la continuidad formativa de nuevos valores, es el tenis. Disciplina en la que Puerto Montt tiene también expectativas, al ser hace poco considerado por el plan tenístico denominado Futuro, que impulsa la Federación Internacional de Tenis en procura de la renovación de cultores del juego de la raqueta. Lo que, felizmente, viene a coincidir con el reciente anuncio alcaldicio del proyecto de construcción de seis canchas en el que será el complejo deportivo Bosquemar en esta ciudad.
En cuanto al certamen Futuro, programado del 12 al 20 de diciembre en canchas del Colegio San Javier en los altos de Pelluco, será protagonizado por promisorias figuras emergentes del tenis global y el chileno de la Copa Davis, liderado por su capitán el olímpico Nicolás Massú. Todo un espectáculo que, al ser gratuito, facilitará la concurrencia familiar.
Es oportuno recordar que, en años pasados, Puerto Montt tuvo una interesante camada de menores tenistas, que dirigió -con admirable vocación y conocimientos- ese gran deportista que es Francisco Oyarzún, que es justamente quien se haría cargo de las escuelas que funcionarían en el nuevo recinto. Entre los proyectos tenísticos de aquel entonces, se recuerdan los nombres de Matías Casanello, Pablo Cabello, Daniel Walther, Sebastián Pavez, Jorge Mantelero, Andrés Martabid, Vicente Mosso, Tomás Vásquez, Jorge Week, Ricardo Lüer, Javiera Bahamonde y Nicole Paredes, entre otros. Era un buen semillero, que no llegó a germinar, porque faltó base organizacional, recursos y equipamiento.
Sin embargo, esta puede ser la oportunidad para cristalizar las aspiraciones puertomontinas en la disciplina del tenis. El complejo de seis c anchas que se levantará en Bosquemar y eventos anuales internacionales como el de Futuro de la FIT, constituyen un invalorable aporte para construir una sólida plataforma, desde la cual elevar hacia las alturas al deporte blanco. De cara al mar y a los volcanes.