Hollande anuncia "guerra" contra el EI y pide prolongar el estado de emergencia
ATENTADOS. El Presidente francés informó que su país triplicará su capacidad operativa en Siria y, como medida interna, pedirá una reforma constitucional para elevar competencias en registros y vigilancia de sospechosos.
El Presidente francés, François Hollande, aseguró ayer que su país "está en guerra" después de los atentados del viernes pasado que causaron 129 muertos y 352 heridos en París, y pidió una reforma constitucional para afrontar de mejor forma el terrorismo, además de una ampliación por tres meses del estado de emergencia que rige desde el día de la masacre.
En un duro discurso pronunciado ante el Congreso, el Mandatario prometió una "guerra sin tregua" contra el Estado Islámico (EI), grupo yihadista que se adjudicó los ataques, y auguró una victoria de Francia ante "aquellos que buscan el oscurantismo".
"Francia ha derrotado a adversarios más temibles que estos cobardes asesinos", aseguró Hollande, que pidió a su pueblo "sangre fría", pero que anunció una intensificación de los ataques en Siria, "la principal fábrica de terroristas del mundo".
Atacado por la oposición conservadora, que había criticado la inactividad del Ejecutivo frente al terrorismo, Hollande desgranó un arsenal de medidas para afrontar este combate y garantizar la seguridad de una población angustiada por lo que sucedió.
Pocas horas después de que aviones franceses destruyeran un centro de comando del EI en Siria, el Mandatario anunció que Francia triplicará su capacidad operativa en la zona con el envío de su buque insignia, el portaaviones Charles de Gaulle, que zarpará mañana.
Además, Hollande se reunirá en los próximos días con los presidentes de EE.UU. Barack Obama, y de Rusia, Vladimir Putin, para que unifiquen sus esfuerzos en una "única coalición internacional" en Siria e impulsará una resolución contra el EI en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La ofensiva militar irá acompañada de un blindaje interior, que comenzará con la petición de "controles sistemáticos" de la entrada de inmigrantes a Europa y la creación de un fichero europeo de pasajeros aéreos (PNR).
Hollande pedirá que se prolongue tres meses esta situación de excepción que, dijo "facilita" la lucha contra el terrorismo. Pero consciente de que este instrumento que data de 1955 "no se adecúa a la lucha contra el terrorismo de guerra" en el siglo XXI, el Presidente anunció una reforma constitucional que lo adapte a los nuevos tiempos y respete las libertades fundamentales.
Esta reforma buscará dar más margen policial para perseguir y vigilar a los sospechosos, endurecer las penas y entregar más competencias al Ejecutivo para situaciones de excepción sin llegar al estado de sitio, según recogió El País de España.
Además, Hollande propondrá un endurecimiento de la legislación para poder retirar la nacionalidad a los binacionales que comentan delitos terroristas, impedir la entrada en Francia a quienes representen un riesgo, expulsar de forma "más rápida" a los que supongan una amenaza y aumentar las penas por tráfico de armas.
"Sabemos que aún se están preparando operaciones, no sólo contra Francia, sino también contra otros países europeos".
Manuel Valls, Primer ministro de Francia
"Estamos en guerra, pero de otro tipo ante un actor nuevo (el terrorismo), lo que requiere una reforma constitucional".
François Hollande, Presidente de Francia
Identifican al presunto cabecilla
La policía francesa ha podido identificar a cinco de los siete atacantes, además del presunto cabecilla de la matanza. Este último es un belga de origen marroquí de nombre Abdelhamid Abaud. El hombre se hace llamar a sí mismo el "emir de los yihadistas de Bélgica", se unió al EI en 2013 y habría estado detrás de varios atentados o intentos de ataques, incluso en su país. Bélgica y Francia lanzaron ayer centenares de registros y detenciones en medios con relaciones yihadistas en varias ciudades. En el país galo se detuvieron a 23 personas.