Hollande y Putin acuerdan coordinar sus ataques contra el Estado Islámico
ATENTADOS. Los países de la Unión Europea respaldaron de manera unánime la petición de Francia de emprender una defensa colectiva por los atentados del viernes pasado. EE.UU. comprometió un mayor intercambio de información sobre los yihadistas.
Cuatro días después de los atentados yihadistas en París, los presidentes de Francia, François Hollande, y de Rusia, Vladimir Putin, acordaron ayer coordinar sus acciones militares contra el Estado Islámico (EI) en Siria.
"Hay que entablar contacto directo con los franceses y trabajar con ellos como aliados (...) Debemos elaborar un plan de acciones conjuntas tanto en el mar como en el aire", afirmó Putin tras mantener una conversación telefónica con su par galo.
Putin subrayó que "en breve" llegará al Mediterráneo Oriental una flotilla de buques militares franceses encabezados por el portaaviones Charles de Gaulle.
Ambos mandatarios se reunirán el próximo 26 de noviembre en Moscú, después de que el líder francés se reúna con el Presidente de EE.UU., Barack Obama, el día 24.
Antes de comunicarse con Putin, Hollande sostuvo una reunión de casi una hora con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, con quien acordó incrementar el intercambio de información terrorista.
"Estamos coordinándonos en la lucha contra el EI (...). Todo el mundo entiende que con los ataques en el Líbano, lo que ocurrió en Egipto, en Ankara, los ataques en París, tenemos que aumentar nuestros esfuerzos para impedir la planificación de estos atentados", consideró Kerry tras la cita desarrollada en el Palacio del Elíseo.
En Bruselas, los países de la Unión Europea (UE) respaldaron de forma unánime la petición de París de activar la cláusula comunitaria para la defensa colectiva por los atentados del viernes pasado, que dejaron 129 muertos, y consensuarán bilateralmente con Francia qué aportes pueden hacer a su acción contra el grupo yihadista o en operaciones internacionales.
La UE "expresa de manera unánime su total apoyo y disposición a conceder toda la ayuda y asistencia requerida y necesaria" a Francia, dijo la alta representante del bloque para la Política Exterior, Federica Mogherini.
Francia invocó en el consejo de ministros de Defensa celebrado ayer el artículo 42.7 del tratado europeo, tal y como había solicitado Hollande el lunes.
Es la primera vez que se utiliza este artículo -formulado en el Tratado de Lisboa, en vigor desde diciembre de 2009-, que dice que si un Estado miembro es "víctima de una agresión en su territorio", los demás "le deberán ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance", de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.
Precisa que ello se hará "sin perjuicio del carácter específico de la política de Seguridad y Defensa de determinados Estados miembros", y añade que los compromisos y la cooperación de los países "seguirán ajustándose a los compromisos adquiridos en el marco de la OTAN".
"Cada país dijo que va a ayudar y asistir, cada uno contribuirá de una manera o de otra", señaló el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, quien aseguró haber recibido de sus colegas "mucha empatía" y un "apoyo unánime, lo cual es un acto político de gran envergadura".
Confió también en contar "muy pronto" con el apoyo de socios europeos, que podría concretarse en una "colaboración de capacidades en las intervenciones francesas en Siria o Irak, o por un alivio o apoyo a Francia en otras operaciones".
"Francia no puede hacer todo", dijo Le Drian en referencia a la presencia militar de su país en conflictos en África u Medio Oriente y a la respuesta al EI, a la vez que garantiza con sus propias fuerzas la seguridad nacional.
Las Fuerzas Aéreas francesas volvieron a bombardear la noche del lunes al EI en Al Raqqa, el bastión de la milicia terrorista en Siria.
Evacúan estadio
En Hannover, Alemania, el partido amistoso que tenían previsto jugar las selecciones alemana y holandesa debió ser cancelado debido a razones de seguridad.
Si bien en un primer momento la policía señaló que el recinto tuvo que ser evacuado debido a una "amenaza concreta" de la detonación de una bomba, posteriormente el ministro del Interior alemán, Boris Pistorous, descartó que se hayan encontrado artefactos explosivos en los alrededores del estadio.
Rusia
Una bomba casera derribó un avión de pasajeros de una aerolínea rusa sobre Egipto el mes pasado, anunció ayer el director del servicio de seguridad FSB. El funcionario informó al Presidente Vladimir Putin que está claro que la caída del avión con la muerte de sus 224 personas a bordo fue un acto terrorista y ofreció una recompensa de US$ 50 millones por las informaciones que permitan el arresto de los responsables. El grupo extremista Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque y Putin prometió cazar a los culpables. Aviones de guerra rusos atacaron ayer Raqqa, la autoproclamada capital del EI en Siria, y otros blancos, dijo el ministro de Defensa a Putin en una sesión informativa más tarde.
FSB exhortó la cooperación de "las comunidades rusa e internacional para identificar a los terroristas". Especificó que la recompensa se abonará en dólares.
"Según nuestros expertos, un artefacto explosivo casero equivalente a un kilogramo de TNT estalló a bordo, lo que causó que el avión se partiera en el aire y explica por qué el fuselaje se dispersó en un territorio tan vasto. Por eso digo que éste fue un acto terrorista", dijo el director de FSB, Alexander Bortnikov.
Agregó que las pruebas revelaron que los explosivos se fabricaron fuera de Rusia.
Todas las personas a bordo, en su mayoría turistas rusos, murieron cuando el Airbus 321-200 de la aerolínea Metrojet cayó en la península del Sinaí el 31 de octubre, unos 23 minutos después de despegar de Sharm el-Sheikh, una ciudad turística sobre el Mar Rojo. El avión se dirigía a San Petersburgo, de donde era la mayoría de los pasajeros. Putin afirmó que será implacable. "No hay estatuto de prescripciones para esto", dijo.