Pamela De Vicenzi/Agencias
Uno de los temas que tuvo mayor fuerza en el ámbito internacional fue la llegada de refugiados e inmigrantes a Europa durante este año, cifra que alcanzó el millón de personas en un fenómeno impulsado por los conflictos armados en Afganistán, Irak y Siria.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), creada por los Estados soberanos pero que no forma parte del sistema de Naciones Unidas (ONU), confirmó que hubo un registro de 1.005.554 entradas, de los cuales el 9 % (972.000) lo hicieron por la ruta del Mediterráneo.
El organismo señaló que no se había constatado una entrada masiva de personas de este calibre al Viejo Continente en los últimos 70 años.
El precedente más cercano remonta a la Segunda Guerra Mundial y el acelerado ritmo de llegadas supera ampliamente el causado por los conflictos relacionados con la desintegración de la antigua Yugoslavia en los noventa.
Cuatro mil muertos
La OIM precisó que del total de llegadas, unos 34.000 refugiados e inmigrantes entraron por vía terrestre desde Turquía, pasando por Bulgaria y Grecia, al tiempo que citó "la persecución, el conflicto y la pobreza" como las causas principales de este éxodo con dirección a Europa.
Estos desplazamientos provocaron a su vez la muerte de unas 4.000 personas en naufragios y el número de víctimas no se detiene, indicó el portavoz de la OIM, Joel Millman.
El delegado agregó que con el paso de los meses aumentó el número de niños entre las víctimas, un reflejo de que cada vez hay más menores, así como mujeres, en los flujos de refugiados hacia Europa.
Las llegadas por el Mediterráneo desde el norte de África hasta Italia cayeron fuertemente a lo largo de 2015, tras ser por muchos años la ruta más habitual para la migración irregular.
Por esa vía llegaron 150.000 personas desde enero y hasta el 21 de diciembre, frente a 170.000 en 2014.
La gran mayoría de refugiados -unos 800.000 en lo que va del año- llegan a las islas de Grecia desde Turquía, país donde hay 1,8 millones de refugiados sirios, entre quienes se desvanecen las esperanzas de que un pronto fin de la guerra les permita volver a los lugares donde vivían.
El periplo hasta el Viejo Continente
Según la OIM, una vez que los refugiados desembarcan en las islas de Grecia, intentan llegar hasta el continente y desde el país heleno prosiguen su periplo hacia Macedonia y Serbia para llegar luego al centro y norte de Europa. La gran mayoría se dirige a Alemania, que únicamente este año ya ha recibido un millón de peticiones de asilo, según han confirmado las autoridades. Una de cada dos personas que consigue cruzar el Mediterráneo proviene de Siria.